Esta moderna franquicia de restauración que tiene ya cuatro locales en la ciudad madrileña quiere ampliar su mercado y aterriza en la ciudad condal para conquistar también los paladares catalanes.

Este nuevo restaurante se ha inaugurado el pasado lunes en el barrio de «Sarría», en la calle  Josep Tarradellas nº 153 en un establecimiento de unos 180 metros cuadrados.

El Kiosko de Barcelona, continúa dentro de la línea estética industrial y moderna de la cadena, con fuerte personalidad y seña de identidad vintage, que crea esa atmósfera cálida y distinguida que tanto ha gustado en la capital. Como en todos los locales, podrás disfrutar de un buen tapeo acompañado de tus vinos, vermouths y cócteles favoritos.

Esta franquicia ha conseguido sus objetivos de expansión, ya que quieren abrir hasta siete locales de aquí a que acabe el 2017, abriendo más locales en Madrid y trasladándose después de Barcelona a grandes ciudades como Valencia o Sevilla.

Unos 200.000 euros de inversión para poder poner en funcionamiento un restaurante, con más o menos unos 150 metros de local.