Todos los autónomos poseen la oportunidad de obtener subvenciones y bonificaciones a la hora de generar puestos de trabajo.

Existe además una ayuda que bonifica los casos en los que la persona contratada sea un familiar del propio autónomo. Pero este tipo de contrataciones precisa del cumplimiento de una serie de requisitos que han de mantenerse en el tiempo para que que la bonificación recibida no tenga que ser devuelta.

El mantenimiento de dichos puestos de trabajo tiene que tener una duración mínima de 12 meses. Si llega a producirse un despido improcedente bien de carácter objetivo, disciplinario o colectivo, esta ayuda ha de ser devuelta.

Por otro lado, el autónomo tiene que mantener durante los seis meses siguientes a la firma del contrato el nivel de empleo de la empresa. Esto supone que no puede llevarse a cabo cambios de plantilla. No se tendrá en cuenta los ceses de contrato catalogados como procedentes o los que sea por causa voluntarias por parte del trabajador, invalidez permanente o fallecimiento.

Si se cumplen todos los requisitos para la contratación de familiares, se podrá disfrutar de la bonifación durante un año y seré del 100 por ciento de la cuota empresarial por contingencias comunes.

Para poder obtener el acceso a esta bonificación, los asalariados contratados tendrán que ser bien cónyuge, ascendientes, descendientes o bien otro tipo de parentesco de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad del empleador.