Los inspectores de Hacienda prefieren vigilar a las grandes empresas y no a los autónomos que se están recuperando del cese de actividad.

El sindicato general de técnicos de Hacienda, Getsha, ha solicitado reducir al mínimo las inspecciones a los autónomos. Bajo su punto de vista, prefieren centrarse en las grandes empresas, pues consideran que los pequeños negocios aún están recuperándose de los meses del parón de actividad. Como consecuencia, el gremio asegura que cualquier puntilla que hagan puede suponer el cierre definitivo.

En realidad, el sindicato lleva años pidiéndole a la Agencia Tributaria que mueva la lupa hacia las grandes compañías. Hasta ahora, la mayoría de sus investigaciones se centraban en empresas más pequeñas, pues sus engaños son menos complejos y más fáciles de detectar. Sin embargo, todas esas gigantes corporaciones pueden estar llevando a cabo fraudes mucho mayores. 

Tal y como ocurrió con la anterior crisis financiera, la del 2008, los pequeños negocios son los que están teniendo mayores trabas para poder salir adelante. Por un lado, empresas de tecnología y alimentación han hecho buena caja durante la pandemia. Por otro, otras actividades han quedado completamente paralizadas de golpe y, por tanto, tardarán en recuperarse.

El sindicato afirma que hay que cambiar cuanto antes la situación. Por ello, proponen aumentar las inspecciones a las grandes multinacionales. Ya no sólo por una cuestión ética, sino también por el gran tamaño de sus estafas. 

A partir de septiembre podrían reducirse las inspecciones

El presidente de los técnicos de Hacienda, Carlos Cruzado, aseguró que el Plan de Control tributario que se inició a principios de 2019, podría ya mover la lupa hacia esas grandes corporaciones.

El objetivo de este nuevo plan es romper con el continuismo que imperó en los anteriores y empezar a centrarse más en el fraude de las grandes empresas. Sin embargo, también avisan que la plantilla con la que se cuenta es mínima y no puede hacer frente al nuevo reparto de responsabilidades. Por ejemplo, destaca, sobre todo, una nueva unidad de Control de Patrimonios Relevantes para vigilar las grandes fortunas.

Dentro de las empresas a investigar, entrarían, por ejemplo, las grandes cadenas de alimentación, así como, de tecnología pues sus precios al consumo han variado. Otro de los motivos por lo que pueden ser objeto de investigación es el aumento de su facturación durante los meses de confinamiento.

El secretario general de Getsha, asegura que los propios trabajadores creen que en septiembre va a haber un cambio de directrices respecto a esto. La propuesta ya ha llegado al Ministerio y sólo queda esperar su resolución. Por otro lado, Hacienda también confirma que no se dejará de investigar a los autónomos, sino que se pretende darles un respiro durante este periodo ya que los métodos utilizados con ellos son eficientes.

Los autónomos

Según la Agencia Tributaria, con los trabajadores por cuenta propia se seguirá trabajando con las cartas. Además de efectivo, el mecanismo es sencillo y barato para la Administración. Hacienda informa a los contribuyentes de posibles irregularidades en las cuentas a través de cartas. El objetivo es detectar posibles fraudes y conseguir que los tributarios cumplan con sus obligaciones.

El año pasado, sin embargo, se introdujo una novedad. Las cartas ahora explicitan los ratios de los márgenes (bruto y neto) y los cobros en efectivo o tarjeta del contribuyente como del sector. De esta manera, el porcentaje de la facturación del negocio como el medio de facturación del sector se detallan explícitamente.

Así mismo, se informa al autónomo de que existe una notable diferencia por lo que, si en los posteriores años se mantiene, podría iniciarse una inspección para detectar posibles fraudes. La carta en sí, sólo es un mero canal de comunicación con el que el autónomo no tiene que realizar ningún trámite ni presentar ninguna justificación al Fisco.