Tras la aprobación de la reforma de la Ley de Autónomos, la tarifa plana supone una ayuda extra para los trabajadores por cuenta propia.

La principal novedad de esta ayuda es la ampliación del periodo en el que el trabajador autónomo paga únicamente 50 euros mensuales por estar dado de alta dentro del colectivo.

Lo que muchos no sabían es que, tras las nuevas normativas, había camufladas algunas ayudas extra para los trabajadores por cuenta propia.

En caso de que los autónomos nuevos sean hombres menores de 30 años, o mujeres menores de 35 y no hubieran estado dados de alta en el RETA, por lo menos dos años antes, se les concederá una bonificación adicional del 30% sobre la cuenta de contingencias comunes en el año siguiente al término de la tarifa plana. Es decir, los trabajadores por cuenta propia más jóvenes del colectivo, contarán con bonificaciones durante sus tres primeros años como autónomos (36 meses).

Otra ayuda oculta es que si los autónomos se dan de alta a mediados de mes, no tendrán que pagar la tarifa plana  completa, sino un porcentaje de los días en los que ha estado dado de alta.

Es muy importante que los autónomos tengan en cuenta que muchas de las medidas mencionadas no verán la luz hasta enero de 2018.

Así como estas ayudas «ocultas´´, entrarán en vigor también las deducciones en el IRPF por seguros de enfermedad, suministros de luz, agua, electricidad y telefonía si el autónomo trabajase desde su casa, así como los gastos de manutención.