La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos informa que son los autónomos los que cumplen con los plazos de pago de esta ley.

Esta Ley tiene por objeto incorporar al derecho interno la Directiva 2000/35/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de junio de 2000, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales.

Un informe de ATA alerta de que si se tiene en cuenta el tamaño de la empresa se puede afirmar que son los autónomos sin trabajadores y aquellas pequeñas empresas las que cumplen con los plazos de pago que establece esta ley.

Sin embargo, a medida que crecen las empresas, van empeorando los periodos medios de pago. Son aquellos grandes grupos corporativos los que más tardan en pagar las facturas pendientes.

Los profesionales autónomos pagaron durante 2017 sus deudas en una media de 40 días de plazo, cumpliendo así con lo que dictamina la Ley de Morosidad.

En cuanto a las empresas de menos de 9 trabajadores, pagan sus facturas conscientes del daño que produce la morosidad en el resto de pequeñas y medianas empresas.

Aquellas empresas de entre 9 y 50 trabajadores también pagan en tiempo y forma sus facturas con una media de 51 días siendo el límite de 60 días.

Las compañías de 50 a 250 empleados tardan una media de 66 días en  pagar las facturas a otras empresas.