La Guía para la protección del trabajador autónomo ha puesto de manifiesto que según los datos de la Seguridad Social de junio del año pasado, los profesionales se jubilan a los 65,7 años, unos dos años más tarde que los trabajadores del Régimen General, que lo hacen a los 63,8 años. 

Eduardo Abad, secretario general de Upta, «nosotros hemos denunciado en muchas ocasiones esta situación, que parte de que el Reta tiene un problema endémico en lo que respecta a las carreras de cotización, ya que éstas son inferiores tanto en las cantidades como en los periodos cotizados». Es así que los trabajadores asalariados tienen una pensión media de 1.205 euros y los autónomos una pensión de 708,55 euros.

Por ello, desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos insisten en que no todos los trabajadores de España se les trata de igual manera y afirman que «Es necesario reforzar la cotización del autónomo, y afirman que estos profesionales tienen que cotizar en función de sus ingresos netos y su rendimiento anual y no siguiendo una tabla que los mezcla a todos sin distinción, como sucede ahora, que están obligados a cotizar por la base mínima»,asegura Eduardo Abad.

Este es por lo tanto uno de los aspectos que más preocupa a los trabajadores por cuenta propia, pero también como asegura Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, «es la propia Administración la que está generando muchísimos problemas para que estos profesionales crezcan», y añade que la «voracidad de Hacienda hace que haya más autónomos individuales y no empresas».

Por otro lado, durante la presentación de la Guía para la protección del trabajador autónomo se indicó que uno de los temas de actualidad, los ciberataques. Este colectivo no queda exento del riesgo de sufrir altercados debido a este tipo de ataques, ya que también corren peligro de sufrir altercados, entre los que destacan el malware malicioso, las copias de las tarjetas de crédito, el robo de información, el pishing, etc… 

Volviendo al tema anterior, la Guía creer que es aconsejable establecer barreras físicas de acceso a las terminales, cortafuegos y antivirus, realizar copias de seguridad y actualizar el software y el hardware.

El riesgo más novedoso al que se enfrenta este colectivo de autónomos, es su patrimonio, otro de los puntos de protección. Las soluciones aseguradoras más comunes para proteger estos bienes son el seguro de automóvil y el seguro multirriesgo de la actividad que cubren los daños y de responsabilidad civil.