Las técnicas proyectivas cada vez se usan más en muchos países en el ámbito de recursos humanos de una empresa.
Las técnicas proyectivas gráficas son herramientas de evaluación psicológica, que permiten al sujeto conocer aspectos de su personalidad a través de los dibujos. Los dibujos son la expresión simbólica e inconsciente de nuestras emociones. La persona proyecta inconscientemente en su dibujo sus propios rasgos de personalidad, cómo se percibe a sí mismo y a su entorno, cómo le gustaría ser…
¿Para qué sirven?
- Nos permiten conocer el estado emocional de un niño o de un adulto.
- Evaluar la personalidad desde varios aspectos (familiar, emocional, afectivo, etc.).
- Conocer el «yo infantil» o la infancia en el caso de los adultos.
- Descubrir cómo un niño percibe su hogar o su familia.
- El inconsciente.
- La proyección de nosotros mismos, cómo nos gustaría ser y la imagen que queremos dar a los «otros».
¿En qué campos se utilizan?
Dichas técnicas se han utilizado principalmente en psicología, pedagogía, criminología, por maestros, médicos, peritos judiciales, educadores sociales, recursos humanos, etc. Aunque casi todo el mundo cree que solo se utiliza con niños, son técnicas valiosas en adultos, pues también permiten conocer si una persona es apta para un puesto de trabajo determinado.
El dibujo de la persona bajo la lluvia
La proyección del dibujo de la persona bajo la lluvia se utiliza mucho en los recursos humanos de las empresas porque permite saber cómo afronta una persona los momentos de estrés.
Las adversidades son pruebas, retos que nos pone la vida para comprobar la fortaleza que tenemos. Todo tiene un aprendizaje y descubrirlo es la misión que venimos a aprender. Este dibujo nos aporta información sobre la actitud de la persona ante las dificultades, los problemas que permanecen o atormentan y los recursos que posee para combatirlos.
El mejor libro para profundizar en el tema
En el ‘GuíaBurros: Lo que revelan los dibujos de tus hijos’, de Macarena Arnás, podrás encontrar técnicas proyectivas usadas principalmente en los niños, ya que a través del dibujo manifiestan la creatividad, las emociones y plasman todo aquellos que sienten o imaginan. Además, podrás encontrar ejercicios realizados en personas adultas y su significado.
Se trata de un manual repleto de ejemplos en el que podrás aprender desde la importancia que tiene tanto el uso del color en un dibujo, como el trazo, la zona de papel que se utilice… incluso claves a tener en cuenta para detectar problemas.
Claves a tener en cuenta
Tanto al adulto como al niño se le debe entregar un folio en blanco de manera neutra, para no condicionar la posición del mismo. Junto con lápices y colores que la persona quiera utilizar. Se le debe de decir que dibuje «una persona bajo la lluvia» sin decir el sexo de la persona, ni que dibujen accesorios como paraguas o impermeables.
Elementos frecuentes en el dibujo de la persona bajo la lluvia
• Gotas de agua. Las gotas de agua están relacionadas con los problemas del sujeto. En este caso se debe observar el tamaño de las gotas. Si son grandes o pequeñas y si ocupan todo el folio o una parte del mismo. Si son grandes, simboliza problemas que el sujeto percibe como graves y de gran importancia. Si son finas, problemas de poca relevancia para el sujeto.
• Paraguas. Es un elemento clave del dibujo; su presencia o no es de gran relevancia. El paraguas simboliza los recursos que tiene la persona para afrontar las dificultades. La no existencia del mismo señala falta de recursos.
• Nubes. Las nubes se relacionan con la presión de personas próximas al sujeto. Se debe observar el número de nubes que permanecen y el color empleado en el caso de que estén coloreadas. Los niños suelen dibujar dos nubes, que guarda relación con la presión de los padres. En caso de adultos puede ser presiones sociales o familiares que le atormentan. Es importante observar la ubicación de las nubes, ya que si se dibujan en la zona de la izquierda indica presión familiar o procedente del hogar. Si se dibujan en la zona de la derecha, presión procedente del entorno social o el exterior. En caso de niños puede alertarnos sobre problemas de acoso escolar, y en adultos presiones laborales o de personas ajenas a la familia.
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