Los proyectos finalistas, elegidos entre 240, de la séptima edición del Premio Emprendedoras 2017 del Ayuntamiento de Madrid
BraveUp: concienciada con la prevención del acoso escolar
Se trata de una aplicación para móviles y ordenadores creada por Paula Bañuelos, que tiene como objetivo mejorar la convivencia en colegios e institutos. El motivo por el que la creadora ideó este proyecto, es el alarmante crecimiento del acoso escolar en España en los últimos años.
La aplicación está dedicada tanto a padres, como alumnos y profesores. La comunidad escolar podrá comunicarse mediante diferentes vías, de las cuales la más importante es BraveUp, un canal confidencial en el que los profesores, alumnos y padres pueden denunciar, desde el anonimato, cualquier situación que les alarme.
La empresa de Bañuelos se ha propuesto realizar una prueba piloto en 5 centros educativos en el próximo año.
La batidora: un coworking dedicado a la gastronomía
Este proyecto, capitaneado por Amy Chang, consiste en un espacio de coworking para «transformar el talento de los cocineros en empresas prósperas». La creadora afirma que este proyecto está pensado para dar la misma importancia a la magnitud del mercado y a su potencial de crecimiento. El proyecto pretende ofrecer un dentro de cocina donde emprendedores gastronómicos dispongan de un espacio donde trabajar y que cuenten también con gestión logística y asesoramiento que les permita centrarse, únicamente, en cocinar.
The best 5: recomendar productos con un solo click
Este recomendador, pensado por Andrea Garín, reduce el tiempo de búsqueda que empleamos en realizar compras por Internet. Este proyecto selecciona, para el usuario, los 5 productos mejores y más baratos. Su modelo de negocio se basa en cobrar una comisión final por los productos en cuya compra han hecho de intermediarios.
Su creadora, Andrea Garín, asegura que, con The best 5, llega la revolución de las compras online.
Silma: protectores de prótesis
Marina Rincón, fisioterapeuta, y su socia, presentaron un prototipo de guante protector para prótesis superiores, con el que ganaron el certamen en la categoría de idea. La creadoras de Silma aseguran que, con una simple mancha, el precio de limpieza de las prótesis se encuentra entre 3000 y 4000 euros, mientras que el guante podrá adquirirse a un precio de 200 euros. Además, aseguran que con Silma se pueden hacer movimientos de todo tipo.
Jardines de aire: mejora de la calidad de los espacios interiores
Dos biólogas, Lara Teral y Lorena Conejero, y un ingeniero agrícola se han propuesto un futuro diferente. Crearon, para ello, Jardines del aire, una startup que tiene como objetivo principal mejorar la calidad del aire de los espacios interiores. Su idea es concebir jardines verticales con la utilización de plantas beneficiosas para la mejora de la calidad del aire.
Stribe: deporte flexible y sin cuotas fijas
María Gómez es la fundadora de Stribe, una plataforma online que permite a los usuarios planificar su propia actividad deportiva de manera flexible y sin cuotas fijas. Cuentan ya con 250 servicios diferentes y más de 50 centros en Madrid.
Sidikai: revolución textil sostenible
Carlota y Marina Gramunt han creado Sidikai, que supone un compromiso firme con la sostenibilidad. Estas hermanas se han propuesto revolucionar la industria textil y de la moda, mediante el diseño y la economía circular. Pretenden crear armarios sostenibles, libres de contaminación, deshechos o explotación laboral.
Para conseguir su objetivo, trabajan bajo demanda con algunos talleres profesionales y otros de integración social.
Fabulist travel: viajes en familia
Y de nuevo dos hermanas, en este caso Ana y Estefanía Olmos, han creado Fabulist Travel. Este proyecto ha supuesto una revolución en el sector del turismo, ya que se trata de un algoritmo que encuentra los viajes ideales hechos a la medida de cada familia.
El crecimiento de este proyecto está siendo imparable, han conseguido facturar alrededor de 500.000 € y más de 200 familias han viajado ya con ellos.
Skansense: imágenes satelitales
Su fundadora y CEO, Cristina Poncel Magnusson, ha recibico, con este proyecto, el premio a la mejor empresa. Skansense está especializada en el procesamiento de imágenes satelitales. Su función principal es analizar las imágenes del satélite a tiempo real.
Además, el proyecto fue escogido por la incubadora de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Biohope: medicina personalizada
La médico Isabel Portero Sánchez ha creado esta empresa con el objetivo de evitar el rechazo a los trasplantes de riñón ya que, la mayoría de los pacientes que reciben uno, termina perdiéndolo, diez años más tarde, por un rechazo.
Para evitarlo, han creado un test de laboratorio que detecta a qué tratamientos es sensible el paciente o con cuáles tiene riesgo de rechazo. Para ello, realizan un cultivo 3D compuesto por células del paciente. Isabel Portero ha declarado que “aunque cuesta mucho trabajo, es posible crear en España un contexto profesional en el que brille el talento de las mujeres incluso en un sector tan competitivo y que requiere una formación tan alta como la biomedicina”.
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