La energía solar fotovoltaica es una fuente de energía que se obtiene directamente a partir de la radiación solar, lo que la convierte una fuente de origen absolutamente renovable. La energía se obtiene mediante la instalación de colectores o de paneles solares fotovoltaicos capaces de producir la electricidad. Los paneles o colectores captan la energía fotovoltaica y la transforman en energía eléctrica.

Se trata de un sistema compatible con las instalaciones eléctricas particulares. De esta forma, aunque se trata de un tipo de energía que se utiliza frecuentemente para producir electricidad a gran escala a través de redes de distribución, cada vez son más las pequeñas y medianas empresas o particulares que recurren a ella. El motivo es que permite alimentar multitud de aplicaciones y aparatos autónomos, abastecer viviendas aisladas y cualquier edificio, y hacerlo con una notable ventaja económica, derivada de lo que se conoce como autoconsumo.

El autoconsumo consiste en la producción individual a pequeña escala de electricidad para el propio consumo, a través de paneles fotovoltaicos. El autoconsumo reduce la factura eléctrica y esto permite un ahorro de costes que para una empresa puede ser importante. El autoconsumo está creciendo en España, que en 2019 alcanzó los 459 MW de potencia fotovoltaica para autoconsumo, el doble de la potencia instalada en 2018, según cifras de UNEF (Unión Española Fotovoltaica).

Empresas como Soluciones Ofitec están especializadas en este tipo de instalaciones en tejados, ya sea para una vivienda, locales comerciales, comunidades de propietarios o naves industriales.

¿Qué ventajas ofrece la energía solar fotovoltaica a las PYMES?

– Reduce la factura energética: entre los costes de explotación de una empresa, una parte importante suele ser el consumo de energía. Lo bueno de la energía fotovoltaica es que es gratis. De esta forma, cuando la empresa está consumiendo la energía generada en los paneles instalados, el gasto es cero. El ahorro que se produce en el consumo de energía permite a las PYMES ser más competitivas. Además, gracias al denominado balance neto, las instalaciones de energía fotovoltaica pueden “verter” a la red el excedente de energía que no consumen. Esto les permitirá compensar cuando necesiten usar energía de la red (por ejemplo, de noche o cuando no haya tanta luz) o reducir la factura.

– El coste de instalación de paneles solares es cada vez más reducido. Existen empresas que realizan el estudio de amortización, legalización y tramitaciones con los organismos competentes. De esta forma, son capaces de presentar proyectos adaptados para cada cliente, de modo que se obtiene el mayor rendimiento posible y los plazos de amortización de estas instalaciones se van reduciendo. Algunas de estas empresas ofrecen a sus clientes la posibilidad de monitorizar el consumo en tiempo real.

– A ello se añade que se ha producido una mejora técnica, que implica que cada vez se producen menos roturas. Los módulos son sencillos de instalar, tienen un bajo coste de

mantenimiento, pueden ubicarse en casi cualquier lugar y tienen una duración que puede superar los 30 años.

– Existen además ventajas fiscales en determinadas comunidades autónomas, lo que constituye otro importante incentivo económico. Hay que tener en cuenta que el polémico “impuesto al sol” fue suprimido en 2018, precisamente para impulsar la generación de energía solar fotovoltaica en España.

– Por último, la instalación de paneles de energía fotovoltaica genera también una imagen de marca positiva. Se trata de una energía limpia, que muestra el compromiso de la empresa con el medio ambiente.