El paro juvenil en España aumenta con fuerza rozando el 41%

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España cuenta con la tasa de paro juvenil más alta de toda Europa, frente al descenso del resto de grupos de edad.

El mercado laboral español y el europeo están aguantando el tipo en medio de la crisis económica más grave en décadas. La tasa de paro oficial subió levemente durante los peores meses de la crisis y en el último dato de desempleo de noviembre se pudo ver una pequeña caída en la Eurozona y una leve subida en España.

La cifra es la más elevada de los países que conforman la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, además con grandes distancias en la economía con el resto de países que conforman la Organización. 

Tanto es así, que la cifra española casi triplica la media de la OCDE del 14,3%.

Los datos publicados el miércoles pasado por la OCDE, organismo dirigido por Jose Ángel Gurría, así lo evidencian y muestran otras observaciones que marcan la gravedad del paro juvenil español. 

Por ejemplo, si se observan la tasa media de las siete principales potencias de la OCDE, la diferencia es incluso mayor ya que el dato en ese caso es del 12,2%. Esto es, «que España aguanta incluso peor la comparación con las grandes economías».

Algo más elevada, del 33%, es la última cifra conocida de Grecia y relativa al mes de septiembre. Y a continuación están Colombia, Lituania, Chile o Portugal, economías todas ellas más pequeñas y con cifras superiores o cercanas al 25%. Y a continuación está Suecia, que ya a cierre de 2019 tenía un dato medianamente alto de casi el 20% pero que en los últimos meses ha crecido con fuerza hasta rondas el 24%.

Además, España también es la economía con una mayor tasa de paro aunque no con diferencias abismales con respecto al resto. En todo caso, al cierre de noviembre, el 16,4% español superaba al 15% de Colombia o al 10% de Lituania. Grecia, de nuevo con datos desactualizados, cerró septiembre en el 15%.

A todo ello, hay que sumar que muchos trabajadores se encuentran en situación de expediente de regulación de empleo, los famosos ERTES, y por ello no figuran como desempleados. Pero la realidad es que buena parte de estos expedientes si engrosarán las listas del paro. 

Por ello, muchas previsiones, como la del Banco de España, apuntan que en 2021 se producirá un repunte del desempleo, y que la recuperación de los niveles previos a la crisis está todavía muy lejos.

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