En España, cada vez se consolida de forma más contundente la actividad de los autónomos.

De los más de 1.9 millones de trabajadores (61.3%) que cotizan en el RETA como persona física, la mitad de estos, lleva más de cinco años llevando a cabo su negocio.

Dos de cada tres, (66.7%) lleva desde antes de 2015 desempeñando su trabajo.

Así, solo un 16.7% de los trabajadores autónomos tienen menos de un año de antigüedad. Esto supone un repunte del 40.6% que nace de la ampliación de la tarifa plana.

Un total de 1.99 millones de personas han sido citados y el grueso se concentra en todos aquellos que tienen cinco o más años de duración (54.7%). Seguidos a estos se encuentran lo de uno a tres años con un 16.6% y el resto se divide entre tres y cinco años con un 12%, menos de seis meses 8.6% y de seis a once meses con 8.1%.

En total, durante el pasado año, el número de autónomos dados de alta en el RETA con algún tipo de forma jurídica subió en 21.597 autónomos más, es decir, sufrió un aumento del 1.7%. Por otro lado, las personas físicas tuvieron un aumento del 1.6% según datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Además, se destaca el aumento de las mujeres emprendedoras frente a los hombres con un aumento en la tasa de emprendedoras del 2.8% frente al 0.9% de ellos.

Uno de los aspectos más llamativos ha sido la cantidad de trabajadores por cuenta propia que cotiza en el RETA. Este llega a alcanzar un 86%.

En relación al rango de edad uno de cada dos tiene entre 40 y 54 años, el 72.7% de los autónomos persona física que cotiza en la Seguridad Social era mayor a 40 años al cerrar el 2018.

El número de extranjeros que cotiza en el RETA gana peso y representa el 10.5% total de los autónomos persona física.