Las pequeñas empresas de Castilla y León han conseguido romper el llamado techo de cristal de las mujeres a la hora de acceder a puestos directivos.

Según los últimos datos aportados de la Encuesta de Población Activa (EPA) con referencia al año pasado, el 46,4% de los 11.200 directores de pequeñas empresas o sucursales de Castilla y León es mujer.

No obstante, la brecha es mayor en el caso de medianas y grandes empresas, en las cuales las mujeres ocupan tan solo un 35,9% de los puestos directivos. Un problema que parece haber mermado desde 2007, fecha en la que las mujeres tan solo representaban un 8,3% en esta comunidad.

En el caso de los puestos intermediarios, el proceso se lleva de una forma más paulatina, ya que la brecha se redujo en 8,5 puntos, mientras que en el caso de encargados, se produjo un retroceso y se incrementó las diferencias entre los géneros en un 2,7%.

La igualdad de género en esta comunidad, en Castilla y León, en esta última década ha sido mucho mayor a la totalidad en España.

Desde los sindicatos, la secretaria de Igualdad y Juventud de UGT en Castilla y León, Ana Martín, considera que la mujer se va abriendo paso en el mundo empresarial, a pesar de que sea a pasos muy lentos. Aún así, se está lejos de acabar con el techo de cristal y de finalizar la brecha salarial. Además de ello, la secretaria de UGT también reclama la necesidad de superar determinados roles en los que la mujer tiene que ser la que cuide a los hijos y a las personas mayores para ejercer otro tipo de roles necesarios en el mundo actual. Para ello, señala que es fundamental poner al servicio de la mujer medidas que permitan conciliar el ámbito familiar con el profesional de una forma efectiva, prescindiendo de tener que elegir entre el pleno desarrollo en cualquiera de las facetas de la mujer.