Cristóbal Montoro, Ministro de Hacienda, aseguró durante la comisión parlamentaria de presupuestos que las pymes «han llegado con fuerza a la recuperación económica», tal y como demuestra el hecho de que este año los impuestos crezca a un ritmo de casi el 10%.
Este es el mayor aumento registrado en los últimos 10 años, que ha sido impulsado, en gran medida, por los buenos resultados en el IVA y en el Impuesto de Sociedades, que es el que grava los beneficios y que se convierte en el mejor termómetro de la salud económica del sector privado.
Según el informe de recaudación tributaria de octubre, que fue publicado por Hacienda, las pequeñas y medianas empresas han aportado más de 47.000 millones de euros en los diez primeros meses del año, 4.000 millones de euros más que en el ejercicio anterior, por las retenciones del trabajo, el Impuesto de Sociedades, el IVA y los pagos fraccionados de IRPF.
Las subidas interanuales son superiores al 7% en todos los conceptos, pero es el tributo que grava los beneficios el que mejor refleja la recuperación de las pymes. Hasta octubre los ingresos han crecido un 20% hasta situarse al borde de los 2.700 millones, frente a los 2.232 millones de hace un año y a los menos de 1.900 millones de hace dos años, cuando el PIB ya caminaba sobre el 3%.
Cabe recordar de todas formas que una mayoría de pymes tributa por este impuesto de acuerdo a la última cuota anual (en este caso la del 2016 liquidada en julio) y sus pagos no están ligados a la evolución más reciente de los beneficios como sí sucede con la gran empresa. Es de esperar, así, que en 2018 la recaudación ofrezca aún mejores registros teniendo en cuenta que este año el PIB está avanzando más rápido que en el ejercicio anterior (al menos trimestralmente).
Los resultados son, además, importantes en un país cuyo tejido empresarial está fundamentalmente compuesto por autónomos, pequeñas y medianas empresas, que hoy son más del 98% sobre el total de compañías y suman en total casi tres millones.
El incremento recaudatorio también se refleja en las estadísticas de las empresas de mayor tamaño, que de enero a octubre han dejado en la Hacienda pública un 6,8% más de recursos, hasta 111.120 millones, 7.000 millones más que en el ejercicio 2016 en esos primeros diez meses del año.
FUENTE: EL ECONOMISTA
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