El inventario de personal permite a las pymes planificar el futuro de sus recursos humanos, lo cual es de gran ayuda para la organización de la empresa.

Organizar todos los recursos es una de las claves para la buena gestión en pequeñas y medianas empresas. Es muy común realizar inventarios de material, de productos o de envíos pero existe un ámbito de relevancia sobre el que no se suelen realizar inventarios: los trabajadores.

Para ello existe el inventario de personal, que se resumen las características de los trabajadores de la compañía para sistematizar la información de cada uno de ellos. A través de este instrumento, estas empresas también pueden planificar el futuro de los recursos humanos a corto, medio y largo plazo.

En ese inventario se debe reflejar el número de personas que trabajan en el negocio y sus datos básicos. Además de incluir los detalles sobre sus habilidades, aptitudes y capacidades también habrá que poner aquellas relacionadas con el puesto que desempeñan.

Entre las ventajas de estos inventarios destaca que el empresario puede detectar de manera más sencilla quiénes son los candidatos idóneos para ascensos o para cubrir puestos vacantes, lo que le permitirá reducir los costes que implica la rotación del personal.

De esta manera también les será más sencillo detectar las posibles necesidades de formación. La formación profesional no solo contribuye a mejorar la motivación de los trabajadores sino que también repercute en el aumento de la productividad y competitividad de cualquier empresa.