Autónomo, empresario individual o auto-empleado.

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Muchos de los problemas que se encuentran los autónomos para poder funcionar de manera eficiente son provocados por esta dicotomía de su figura, esta figura jurídica es la utilizada para ambos casos, intentando satisfacer a todas las partes pero, obligando a su vez a asumir trámites y obligaciones no del todo necesarias.

Debemos darnos cuenta que en España no contamos con la figura del auto-empleado como tal, alguien que decida pagar sus cotizaciones y sus impuestos para cumplir con sus obligaciones y contribuir a su pensión, nuestra legislación entiende que son empresarios individuales, que realizan una actividad con fin lucrativo, de manera personal, habitual y directa.

Sin embargo, la realidad de las cosas nos habla de esta figura, en muchos casos llamados «falsos autónomos», existen trabajadores que, aunque no realizan una actividad económica lucrativa como tal, sólo trabajan para conseguir un sueldo, independientemente de que sea fijo o variable, para una o más empresas.

Pues bien, a estos trabajadores no les queda otra que hacerse autónomos, en algunos casos autónomos TRADE, si más del 70% de la facturación es con una sola empresa, pero que son socialmente ya reconocidos como «falsos autónomos», no terminan de encajar bien en la forma jurídica que les proporciona la ley.

Con la economía colaborativa y las plataformas de este nuevo modelo económico, surgen auto empleados, o ROAMERS, que consiguen sus ingresos, su nómina a final de mes, combinando micro tareas y micro trabajos que además, en muchos casos no son solicitados ni pagados por empresas ni autónomos, que ahora mismo tienen el monopolio del empleo en nuestro sistema, son «contratados» por particulares.

Este caso ya surgió con los empleados del hogar, y se adaptó la norma para que los particulares pudieran contratar y pagar las cotizaciones correspondientes para este tipo de empleados, sin embargo, este es un caso excepcional en la norma. La norma en el resto de casos obliga a los particulares a convertirse en empresarios individuales no solo para poder contratar, también para poder cobrar por la realización de micro empleos.

Así pues, creo que es vital empezar a ofrecer herramientas diferenciadas para los ROAMERS, o auto-empleados y los autónomos o empresarios individuales. Cuanto mejor hagamos el traje más fácil será que se adapte a las necesidades de cada ciudadano y, mucha de la economía que ahora permanece sumergida y no contribuye a la sociedad con el pago de impuestos y cotizaciones pueda emerger y crecer para contribuir a la generación de riqueza.

Pero no olvidemos que este no es un problema nuevo, que no es la economía colaborativa la que lo provoca, hablamos de un problema que arrastramos desde hace muchos años y que, seguramente, hasta ahora, se ha considerado menor por su volumen estimado, pero que cada vez se hace más importante en la economía actual.

Clases particulares, reparto de publicidad, ayudar a descargar un pedido, ensobrar cartas, hacer recados para un negocio local, limpiar en una casa, sacar los cubos de basura, limpiar escaparates, pegar carteles, cuidar ancianos, etc.. son todo ejemplos de economía sumergida que, hasta hace unos años, seguramente no permitían en la mayoría de los casos ganarse la vida bien o tener un sueldo todos los meses, pero que ahora, con la nueva economía y las plataformas tecnológicas se puede obtener un volumen suficiente para trabajar las horas necesarias y obtener ingresos como auto-empleado.

Otras actividades, que consideramos como de empresarios individuales, son en la mayoría de los casos auto-empleados con sueldo variable, como puede ser el casos de los taxistas, que por normativa y regulación tiene muy limitada la explotación de su negocio, tendiendo claramente al autoempleo.

Así pues, creo que es hora de plantearnos ofrecer un nuevo sistema para los ROAMERS, que facilite el pago de impuestos y la cotización por los trabajos realizados, sin necesidad de adquirir las obligaciones y trámites propios del empresario individual, del verdadero autónomo.

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