Portada » Actualidad » Autónomos en jaque: cotizaciones por ingresos reales bajo negociación y sin garantías para 2026-2028

Autónomos en jaque: cotizaciones por ingresos reales bajo negociación y sin garantías para 2026-2028

Las cotizaciones por ingresos reales bajo negociación, el nuevo modelo de cotización aumenta la recaudación con la eliminación de la libertad del autónomo para invertir en su negocio.

Desde 2023, España ha emprendido una transformación histórica del sistema de cotización de los trabajadores autónomos, abandonando el modelo clásico de libertad de cotización, en el que muchos cotizaban por la base mínima renunciando así a ciertas prestaciones, para introducir un esquema por tramos de ingresos reales.

Esa reforma ha supuesto ya un reajuste notable en las cuotas: en 2025, por ejemplo, las cuotas oscilaron entre los 200 y 590 euros mensuales, dependiendo del nivel de ingresos netos.

Pero la reforma aún no está cerrada.

En 2025, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha convocado una mesa de diálogo social con sindicatos, asociaciones de autónomos y patronal para definir las nuevas tablas de cotización para el periodo 2026-2028, momento en que este sistema por tramos deberá ajustarse y consolidarse.

En esa negociación, sin embargo, surgen resistencias, tensiones y muchas incógnitas.

Este artículo analiza el nuevo esquema de cuotas para autónomos que se avecina, los debates en torno a su implantación, los riesgos y tensiones que ya se vislumbran, y qué implica todo esto para la sostenibilidad del régimen y para los propios trabajadores por cuenta propia.

 

Evolución reciente del sistema: de voluntario a obligatorio por tramos, cotizaciones por ingresos reales bajo negociación

Hasta 2022, los autónomos podían elegir su base de cotización entre unos mínimos y máximos legales, lo que permitía que muchos optaran por pagar la cuota mínima sin que sus ingresos reales lo justificaran.

Ese sistema fue criticado durante años por falta de proporcionalidad.

Para corregirlo, desde 2023 se introdujo progresivamente un sistema de cotización por tramos según ingresos reales.

Bajo ese modelo:

  • En 2023, las cuotas se establecieron entre 230 y 500 euros mensuales
  • En 2024, el rango pasó a entre 225 y 530 euros
  • Para 2025 el rango actual se sitúa entre 200 y 590 euros, según los ingresos netos estimados del autónomo

El nuevo sistema busca que quienes ganan menos paguen menos y que quienes obtienen mayores ingresos coticen más, introduciendo un componente de equidad.

Sin embargo, este tránsito ha enfrentado críticas en cuanto a su calibración, errores de regularización y tiempos de transición.

Las tablas de cotización actuales se dividen en 15 tramos de rendimiento neto, que abarcan desde ingresos mensuales muy bajos (menos de 670 euros) hasta más de 6.000 euros.

Cada tramo tiene una base mínima y máxima asociada para calcular la cuota.

El sistema también permite que los autónomos cambien su base de cotización hasta 6 veces al año, para adaptarse a cambios en sus ingresos estimados.

Pero esa flexibilidad está siendo objeto de negociación para las nuevas tablas.

 

Qué se debate para 2026-2028: posibilidades, demandas y resistencias. Cotizaciones por ingresos reales bajo negociación

Mesa de diálogo y negociaciones

El Gobierno ha convocado una mesa de diálogo social para consensuar el nuevo esquema de cuotas para años 2026 a 2028.

En esa mesa participan sindicatos, patronal y asociaciones de autónomos.

Sin embargo, una de las voces más relevantes, ATA, anunció que no acudiría inicialmente, alegando que primero deben corregirse los errores que se cometieron durante la regularización de cuotas de 2023.

Exige que se saneen esas fallas antes de negociar nuevas tablas.

En efecto, el proyecto legal original obligaba a que las organizaciones del colectivo participasen en el ajuste del régimen entre 2023 y 2025, y que, a partir de 2026, se definiera el marco trianual definitivo.

Pero algunos de los informes de regularización de los primeros años han suscitado discrepancias, especialmente en los casos de pluriactividad, bases mal asignadas o devoluciones deficientes.

 

¿Prórroga de las tablas de 2025?

Ante el retraso en las negociaciones o la falta de acuerdo, algunos analistas y representantes del colectivo autónomo no descartan que las tablas de cuotas de 2025 se prorroguen para 2026, manteniendo de forma provisional los tramos actuales.

Así lo ha expresado ATA ante la ausencia de datos definitivos y la falta de avances en la negociación.

Esa prórroga daría margen de maniobra para corregir errores, evaluar el funcionamiento del sistema actual y negociar con más calma, pero también prolongaría la incertidumbre para los autónomos que esperan saber cuánto cotizarán.

 

Mantenimiento de la estructura de tramos, cotizaciones por ingresos reales bajo negociación

El consenso parece apuntar a que para 2026 se mantendrá la estructura de 15 tramos, con una tabla reducida (para los rangos más bajos) y una tabla general para los tramos intermedios y altos

Donde sí habrá ajustes es en las cuantías de las bases mínimas y máximas por tramo, lo que implica subir o bajar las cuotas respectivas para adaptarse al coste de vida, la inflación y la experiencia acumulada en estos años.

También se espera revisar la tarifa plana para nuevos autónomos (80 €/mes en los primeros meses), cuya continuidad más allá de 2025 no está garantizada y será objeto de negociación.

 

Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)

El MEI, un recargo adicional que los autónomos deben asumir para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, seguirá aplicándose.

En 2025, ese recargo es del 0,8 %.

Se prevé que para 2026 se eleve ligeramente, lo que impactará las cuotas finales que los autónomos paguen.

Este componente añade carga adicional especialmente a aquellos autónomos que ya cotizan por bases intermedias o altas, dificultando la contención de costes.

 

Retos e impactos para los autónomos

Incertidumbre de cálculo y planificación

Uno de los principales problemas para los autónomos es que aún no saben exactamente cuánto tendrán que pagar en 2026.

La negociación se prolonga, los datos de regularización de 2023/2024 aún no están del todo claros, y los plazos para incorporar las nuevas cuotas en los Presupuestos Generales del Estado son ajustados.

Esta incertidumbre dificulta la planificación financiera, la fijación de precios, la toma de inversiones o expansión.

Muchos autónomos son microempresas con márgenes estrechos, por lo que el error en estimar sus ingresos y la cuota correcta puede tener consecuencias relevantes.

 

Impacto en ingresos bajos y intermedios

El sistema por tramos busca mayor equidad, pero también implica que algunos autónomos de ingresos intermedios o fluctuantes vean aumentos significativos de cuota.

Aquellos que declaren entre 1.700 y 6.000 euros mensuales ya han experimentado subidas en 2025 (por ejemplo, su base máxima pasó de 530 euros a 590 euros en el tramo alto).

Para los autónomos con ingresos bajos, podría haber rebajas moderadas o mejoras en los tramos inferiores, pero eso dependerá del ajuste final que acuerden las partes.

 

Flexibilidad frente a fluctuaciones de ingresos

El hecho de que se permita cambiar de base de cotización hasta 6 veces al año brinda flexibilidad.

Pero ello también obliga al autónomo a anticiparse y estimar correctamente sus ingresos futuros, algo complicado en actividades con altísima variabilidad (hostelería, turismo, servicios estacionales).

Si se equivocan en esa estimación, pueden quedar atrapados en cuotas demasiado altas o tener que regularizaciones posteriores que afecten su liquidez.

 

Desigualdad entre nuevos y veteranos

La tarifa plana para nuevos autónomos (80 €/mes iniciales) podría modificarse o desaparecer a partir de 2026.

Esto afectaría especialmente a quienes inician ahora sus actividades.

Si el estado la reduce o la elimina, muchos nuevos emprendimientos enfrentarán una cuota mucho más alta desde el inicio, desincentivando nuevas altas.

 

Efectos acumulativos de recargos y ajustes

Entre tramos mayores, recargos del MEI y ajustes por regularización de ejercicios anteriores, algunos autónomos podrían ver una carga acumulativa de costes que supere su capacidad real de pago.

Esto podría llevar a desistimientos, economía sumergida o abandono del régimen.

 

Comparativas y referencias externas

La Seguridad Social ya tiene un simulador oficial (Import@ss) para que los autónomos puedan estimar su cuota en 2025 en función de sus ingresos netos previstos.

Esa herramienta será clave también para 2026, cuando se adapten las nuevas tablas.

Organismos de asesoría especializada (gestorías, despachos fiscales) ya han estimado posibles cuotas en 2026 basadas en los tramos actuales, anticipando incrementos en determinados rangos de ingresos.

Además, el Congreso y medios han informado que en la mesa de negociación se considerará extender los efectos de los errores de regularización de las cuotas 2023/2024 como condición previa a avanzar en los ajustes.

 

Un escenario de tensión: oportunidades y amenazas, cotizaciones por ingresos reales bajo negociación

Oportunidades

Si bien la reforma tiene costes, también puede contribuir a una mayor credibilidad del sistema de cotización para autónomos, donde el pago esté más alineado con los ingresos reales.

Un modelo progresivo bien calibrado puede favorecer la justicia contributiva: que quienes ganan más aporten más y quienes tienen bajos ingresos no queden excesivamente gravados.

La negociación abierta puede incluir mejoras en protección social: mejores prestaciones por cese de actividad, reducción de cargas para pluriactivos, corrección de errores del sistema 2023-2024.

 

Amenazas

Si las cuotas suben mucho o se ajustan en tramos medios y bajos, varios autónomos pueden quedar atrapados sin capacidad financiera, especialmente en sectores que no consiguen márgenes elevados.

La incertidumbre prolongada puede desalentar nuevas altas de autónomos o empujar a quienes tienen actividad marginal al trabajo informal.

Si no se corrigen los errores y percepciones de injusticia de la fase actual, la desconfianza puede lastrar la aceptación del sistema y generar litigios o demandas colectivas.

En economía donde la volatilidad de ingresos es alta, el mecanismo de ajuste de tramos puede ser usado en contra del autónomo si no se acompaña de mecanismos de amortiguación o seguros de ingresos.

 

Conclusión Autónomos en jaque: cotizaciones por ingresos reales bajo negociación y sin garantías para 2026-2028

El esquema de cotización de autónomos basado en ingresos reales se vendió como una reforma necesaria, ambiciosa y justo dirigida hacia un sistema más proporcional.

Sin embargo, el paso de la teoría a la práctica demuestra que no es más que una nueva medida para aumentar la recaudación y un caballo de troya para terminar con las herramientas de flexibilidad imprescindibles en los autónomos con actividad, equiparando sus obligaciones, que no sus derechos, con los trabajadores por cuenta ajena.

Cuando las cuotas futuras (2026-2028) se discuten sin que incluso los errores más básicos del sistema inicial se hayan corregido, el riesgo es que esta transición se torne en una carga más que en una mejora.

Si el ajuste no se hace con sensatez, proporcionalidad, y con protección a los más vulnerables, podría quebrar la confianza del colectivo autónomo y debilitar un régimen que depende de su adhesión.

Los autónomos no piden privilegios: piden previsibilidad, justicia y que lo que aportan tenga sentido frente a lo que reciben en un entorno siempre incierto.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ÚLTIMOS ARTÍCULOS

EN PORTADA

Mundo Emprende
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.