El presidente de ATA, Lorenzo Amor, no ha escatimado palabras: califica como “inadmisible” que el 60 % de los autónomos que solicitaron el cese de actividad en 2024 pierden el ‘paro’, hayan visto su prestación denegada, a pesar de haber cotizado por ese derecho mes tras mes.

Esta situación golpea especialmente a sectores como comercio, agricultura o industria, donde en los últimos seis años han cerrado 64 000 negocios.

El problema: un sistema burocrático, exigente y poco empático. Este artículo explora por qué tantos autónomos quedan fuera del llamado “paro”, qué consecuencias tiene esta realidad y qué reformas urgentes necesita el sistema para proteger de verdad a quienes sostienen la economía por su cuenta.

El caos burocrático: denegaciones que erosionan confianza, Seis de cada diez autónomos pierden el ‘paro’

Datos recientes muestran que más de la mitad de las peticiones por cese de actividad fueron rechazadas en 2024, una tasa aún más alta que en 2023, cuando rondó el 57 %.

Los motivos son habituales: dificultades para demostrar pérdidas del 10 %, cumplir con plazos, o encajar en categorías tan estrictas como fuerza mayor o reducción drástica de ingresos.

Estos requisitos “leoninos” hacen que acceder al “paro” de los autónomos sea largo y excluyente, aunque se cotice por ello cada mes.

Como señala Lorenzo Amor, esto es comparable a que un trabajador asalariado sea despedido y no pueda cobrar el desempleo —un escenario impensable en cualquier país con un sistema moderno de protección laboral.

¿Qué exige la ley y por qué se complica tanto el acceso?

La normativa establece el derecho al cese de actividad siempre que concurran varios requisitos:

• Alta y cotización en el RETA.
• Pérdidas económicas importantes, cese temporal o definitivo, insolvencia justificada, entre otras causas.
• Compromiso de actividad y disposición para reincorporarse.

Además, la cuantía concedida corresponde al 70 % de la base reguladora, con topes vinculados al IPREM y plazos proporcionales a la cotización previa— desde 4 hasta 24 meses de prestación.

Si bien la gestión es responsable de mutuas y Seguridad Social, en la práctica el sistema se percibe como hermético, rígido y poco adaptado a la realidad de miles de autónomos que ven cómo sus solicitudes se hunden en burocracia o criterios interpretativos estrictos.

¿Cuáles son las causas reales del rechazo?, para que seis de cada diez autónomos pierden el ‘paro’

Expertos apuntan dos causas centrales:

• Presunción de fraude: el sistema presupone que el autónomo busca engañar o falsear datos. Esto contrasta con los asalariados, a quienes basta con presentar una carta de despido.
• Documentación compleja o interpretación arbitraria: acreditar pérdidas del 10 %, o demostrar que los ingresos están por debajo del SMI, son barreras pesadas. Además, cada mutua interpreta los criterios de forma distinta, generando inequidad y arbitrariedad.

Consecuencias directas e indirectas

A) Impacto económico inmediato

Miles de autónomos pierden el sustento en un momento crítico; muchos cierran sus negocios, elevando el desempleo real y generando inseguridad social y financiera.

B) Desaliento y desconfianza institucional

La sensación de desprotección puede disuadir a nuevos emprendedores, minar la confianza en el sistema y reforzar la sensación de que el autónomo está “pagando para no recibir”.

— 64 000 cierres en seis años en sectores clave es una alarma roja para el Estado y la sociedad.

C) Coger refugio en economía informal

Quienes no obtienen la prestación pueden caer en prácticas informales o trabajar en negro, reduciendo la base contributiva y erosionando la viabilidad del sistema de protección social.

¿Qué propone ATA y Lorenzo Amor?, Seis de cada diez autónomos pierden el ‘paro’

Amor defiende reformas urgentes:

• Equiparar el paro de los autónomos al de los asalariados, eliminando la presunción de fraude y simplificando requisitos.
• Introducir un subsidio específico para autónomos mayores de 52 años, quienes no tienen derecho a Subsidio por desempleo al agotarse el cese de actividad.
• Reducir la burocracia, agilizar la tramitación y homogeneizar criterios entre mutuas y Seguridad Social. Un proceso más transparente y justo.

Modelos que funcionan: ¿qué hacen otros países?

En algunos países de la OCDE el sistema es más flexible: basta demostrar una caída de ingresos o inviabilidad; las ayudas salen más rápido y con menos documentación.

En Francia o Alemania existen mecanismos de “paro adaptado” a autónomos que activan ayudas más inclusivas, y plataformas digitales que aceleran la gestión con transparencia.

Resulta una referencia clara sobre cómo modernizar el actual esquema.

¿Es sostenible el sistema actual?, Seis de cada diez autónomos pierden el ‘paro’

Cotizar cada mes sin poder acceder a prestaciones cuando más se necesitan mina la solidaridad y la confianza.

La prestación por cese de actividad se creó para evitar la miseria, no para dejar a los autónomos desamparados.

Este fracaso social y económico exige una revisión urgente.

La sostenibilidad del sistema, la visión social del autónomo y el fomento del emprendimiento futuro están en juego.

Conclusión Seis de cada diez autónomos pierden el ‘paro’: Amor alerta sobre un sistema de cese de actividad fracasado

Que el 60 % de autónomos ve rechazadas sus solicitudes de paro no es una cifra: es una crisis silenciosa que afecta a quienes sostienen la economía real.

Este sistema actual está fallando en su propósito fundamental.

Reformarlo no es una opción, sino una obligación política y social.

Es hora de homogeneizar criterios, presuponer buena fe, agilizar los trámites y ampliar derechos —como subsidio a mayores de 52 años y protección en cierres de actividad—.

Solo así se garantizará que cotizar signifique estar protegido, no expuesto.

El futuro del emprendimiento y la sostenibilidad del modelo laboral dependen de ello.