En 2024, España registró un espejismo de crecimiento, el Producto Interior Bruto (PIB) creció el 3,2%, posicionándose como una de las economías más dinámicas de la eurozona.
Un análisis más detallado revela que, sin la inyección de los fondos europeos Next Generation, el crecimiento real habría sido de apenas un 0,6%.
Esta dependencia plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y la autenticidad del crecimiento económico español.
El papel de los fondos europeos en el crecimiento, España y el espejismo
Los fondos Next Generation han sido fundamentales para impulsar la economía española.
Según datos oficiales, estos fondos contribuyeron con 2,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en 2024. Sin esta ayuda, el crecimiento habría sido significativamente inferior, situándose en un modesto 0,6% .
Esta situación evidencia una fuerte dependencia de la economía española respecto a las ayudas europeas, lo que plantea dudas sobre la capacidad del país para mantener un crecimiento sostenido sin este respaldo financiero.
Desglose del crecimiento económico
El crecimiento del 3,2% en 2024 se atribuye principalmente a la demanda interna, con un aumento del consumo de los hogares y una recuperación del sector turístico.
No obstante, la demanda externa mostró signos de estancamiento, lo que indica una economía impulsada más por factores internos que por la competitividad en los mercados internacionales.
Además, el gasto público aumentó un 5,8% en 2024, alcanzando los 311.517 millones de euros.
Este incremento del gasto ha sido un motor clave del crecimiento, pero también ha contribuido al aumento de la deuda pública, que se situó en 1,6 billones de euros.
Ejecución de los fondos europeos
A pesar de la importancia de los fondos Next Generation, su ejecución ha sido parcial.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) informó que, hasta diciembre de 2024, solo se había ejecutado el 54,5% de los fondos asignados a España.
Esta baja ejecución limita el impacto potencial de los fondos en la economía real y pone en entredicho la eficacia de su gestión.
Perspectivas económicas y sostenibilidad, España y el espejismo del crecimiento
Las previsiones para 2025 indican una desaceleración del crecimiento económico. La Comisión Europea estima un crecimiento del 1,7%, mientras que Funcas prevé un 2,4%.
Esta moderación refleja la incertidumbre sobre la capacidad de la economía española para mantener su dinamismo sin el impulso de los fondos europeos.
Además, la AIReF advierte que España podría no cumplir con los objetivos de reducción de deuda establecidos por la Unión Europea, proyectando una deuda pública que podría alcanzar el 129% del PIB en 2050.
Conclusión España y el espejismo del crecimiento: ¿Qué queda sin los fondos europeos?
El crecimiento económico de España en 2024, aunque notable en cifras, se revela frágil al depender en gran medida de los fondos europeos y del aumento del gasto público.
La baja ejecución de estos fondos y las proyecciones de desaceleración económica plantean desafíos significativos para la sostenibilidad del crecimiento.
Es imperativo que España diversifique sus motores económicos, mejore la eficiencia en la gestión de los fondos europeos y adopte políticas que fomenten una economía más resiliente y menos dependiente de ayudas externas.
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