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Hacienda pospone hasta 2026 la obligación de envío automático de facturación: ¿oportunidad o desafío para las pymes?

Hacienda pospone, al menos hasta enero de 2026, la obligación de Verifactu. Esta medida, inicialmente prevista para el 1 de Julio de 2025

Esta medida, inicialmente prevista para julio de 2025, busca combatir el fraude fiscal mediante una mayor transparencia en las operaciones comerciales.

El aplazamiento ofrece a las pequeñas y medianas empresas (pymes) más tiempo para adaptarse, pero también plantea interrogantes sobre los desafíos tecnológicos y operativos que deberán enfrentar.

 

Hacienda pospone hasta 2026 la obligación Verifactu de envío automático de facturación

Contexto y objetivos de la medida

La obligación de remitir automáticamente la facturación a Hacienda se enmarca en la Ley de 2021 para prevenir y evitar el fraude fiscal.

El objetivo principal es mejorar la trazabilidad y verificación de las operaciones comerciales, reduciendo así la economía sumergida y aumentando la recaudación tributaria.

Las grandes empresas, con ingresos superiores a 6 millones de euros, ya están sujetas a esta obligación desde 2017 mediante el Suministro Inmediato de Información (SII).

 

Detalles del aplazamiento, Hacienda pospone hasta 2026 la obligación Verifactu

Según la orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 28 de octubre de 2024, se establecen dos fechas clave:

  • 29 de julio de 2025: Los fabricantes y desarrolladores de software de facturación deberán cumplir con los requisitos técnicos exigidos por la Agencia Tributaria.
  • 1 de enero de 2026: Las empresas con ingresos inferiores a 6 millones de euros estarán obligadas a remitir automáticamente sus facturas a Hacienda.
  • 1 de julio de 2026: Los autónomos estarán también obligados.

 

Este aplazamiento otorga a las pymes un margen adicional para adaptarse a los nuevos sistemas y procedimientos.

 

Implicaciones para las pymes y autónomos

La implementación de esta medida implica que las pymes deberán actualizar o adquirir sistemas de facturación compatibles con los requisitos de la Agencia Tributaria.

Para facilitar esta transición, Hacienda ha anunciado la creación de una aplicación gratuita destinada a empresas que emitan menos de cien facturas al año, simplificando así el proceso para los pequeños negocios.

Por su parte, los autónomos estarán sujetos a esta obligación a partir del 1 de julio de 2026, lo que les brinda un periodo adicional para prepararse y adaptarse a los nuevos requerimientos.

 

Desafíos tecnológicos y operativos

La digitalización de la facturación representa un avance hacia la modernización y transparencia fiscal, pero también conlleva desafíos significativos:

  • Actualización de sistemas: Las empresas deberán asegurarse de que sus programas de facturación cumplan con las especificaciones técnicas establecidas por Hacienda, lo que puede implicar inversiones en software y formación del personal.
  • Seguridad de la información: El intercambio automático de datos sensibles requiere garantizar la protección y confidencialidad de la información, evitando posibles brechas de seguridad.
  • Adaptación a nuevos procedimientos: Las pymes deberán ajustar sus procesos internos para cumplir con los plazos y formatos establecidos, lo que puede suponer una carga administrativa adicional.

 

Beneficios esperados

A pesar de los desafíos, la implementación de la facturación electrónica obligatoria ofrece múltiples beneficios:

  • Reducción del fraude fiscal: La transmisión inmediata de las facturas permite a Hacienda detectar irregularidades de manera más eficiente, disminuyendo la evasión de impuestos.
  • Mejora en la gestión empresarial: La digitalización facilita el control y seguimiento de las operaciones comerciales, optimizando la gestión financiera de las empresas.
  • Agilización de trámites: La automatización de procesos reduce la carga administrativa y minimiza errores humanos, incrementando la eficiencia operativa.

 

Reacciones del sector empresarial a «Hacienda pospone hasta 2026 la obligación Verifactu»

El aplazamiento ha sido recibido con opiniones mixtas por parte del sector empresarial:

  • Asociaciones de pymes: Algunas organizaciones consideran positivo el retraso, ya que ofrece más tiempo para adaptarse y evitar posibles sanciones por incumplimiento.
  • Empresas tecnológicas: Los desarrolladores de software de facturación señalan la importancia de utilizar este periodo para adecuar sus productos a las nuevas exigencias y brindar soporte a sus clientes en la transición.

 

Comparativa con otros países europeos

España no es el único país de la Unión Europea que avanza hacia la digitalización de la facturación:

  • Italia: Implementó la facturación electrónica obligatoria en 2019 para todas las transacciones, logrando una reducción significativa del fraude fiscal.
  • Francia: Planea introducir la obligación de facturación electrónica de manera progresiva entre 2024 y 2026, enfocándose inicialmente en las grandes empresas.

Estas experiencias internacionales pueden servir de referencia para España en la implementación de su propio sistema.

 

Preparativos recomendados para las empresas

Ante la inminente obligación, se aconseja a las empresas:

  • Evaluar sus sistemas actuales: Determinar si el software de facturación utilizado cumple con los requisitos establecidos por Hacienda.
  • Formar al personal: Capacitar a los empleados en el uso de las nuevas herramientas y en los procedimientos asociados a la facturación electrónica.
  • Asesorarse con profesionales: Consultar con asesores fiscales y tecnológicos para garantizar una transición fluida y cumplir con las obligaciones legales.

 

Perspectivas futuras

La postergación de la obligación de remitir automáticamente las facturas a la Agencia Tributaria hasta enero de 2026 brinda a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos un margen adicional para adaptarse a los nuevos requerimientos.

Sin embargo, este aplazamiento también plantea una serie de desafíos y oportunidades que deben ser considerados para asegurar una transición efectiva hacia la digitalización fiscal.

Desafíos:

  • Adaptación tecnológica: Las empresas deberán actualizar o adquirir sistemas de facturación que cumplan con las especificaciones técnicas establecidas por Hacienda. Esto implica una inversión en software y posiblemente en hardware, además de la capacitación del personal para manejar las nuevas herramientas digitales.
  • Cumplimiento normativo: La implementación de estos sistemas requiere que las empresas se mantengan al día con las normativas fiscales y técnicas, lo que puede ser complejo dado el constante cambio en la legislación y las especificaciones técnicas.
  • Seguridad de la información: La transmisión electrónica de datos fiscales sensibles aumenta la necesidad de robustecer las medidas de ciberseguridad para proteger la información contra posibles amenazas y garantizar la confidencialidad y la integridad de los datos.

 

Oportunidades:

  • Mejora en la gestión empresarial: La digitalización de la facturación puede conducir a una mayor eficiencia en los procesos administrativos, facilitando el control financiero y la toma de decisiones basadas en datos precisos y actualizados.
  • Reducción del fraude fiscal: La transmisión inmediata de las facturas permitirá a la Agencia Tributaria detectar irregularidades de manera más eficiente, contribuyendo a una competencia más justa y equitativa en el mercado.
  • Acceso a herramientas gratuitas: Hacienda ha anunciado la creación de una aplicación gratuita destinada a empresas que emitan menos de cien facturas al año, lo que facilitará la adaptación de los pequeños negocios a la nueva normativa sin incurrir en costos significativos.

 

Recomendaciones para las empresas ante la decisión de Hacienda que pospone hasta 2026 la obligación Verifactu

Planificación anticipada: Aprovechar el tiempo adicional para evaluar las necesidades tecnológicas y formativas de la empresa, estableciendo un plan de acción que permita una transición ordenada y eficiente hacia la facturación electrónica obligatoria.

  • Asesoramiento profesional: Consultar con expertos en fiscalidad y tecnología para garantizar el cumplimiento de las normativas y la implementación de sistemas adecuados que se ajusten a las especificaciones de Hacienda.
  • Formación continua: Invertir en la capacitación del personal para asegurar un manejo competente de las nuevas herramientas digitales y una comprensión clara de las obligaciones fiscales asociadas.

 

Conclusión Hacienda pospone hasta 2026 la obligación Verifactu de envío automático de facturación: ¿oportunidad o desafío para las pymes?

La decisión de la Agencia Tributaria de retrasar hasta 2026 la obligación de envío automático de facturación ofrece a las pymes y autónomos una valiosa oportunidad para prepararse adecuadamente y garantizar el cumplimiento de las nuevas normativas fiscales.

Sin embargo, este aplazamiento no debe interpretarse como una razón para posponer los preparativos necesarios.

La digitalización de la facturación es un paso inevitable hacia la modernización y transparencia fiscal, y las empresas que se adapten proactivamente estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que este cambio conlleva.

Es esencial que las empresas utilicen este periodo para evaluar sus sistemas actuales, invertir en tecnología adecuada y capacitar a su personal, asegurando una transición fluida y efectiva.

La colaboración con profesionales en fiscalidad y tecnología será clave para navegar este proceso con éxito.

Además, la implementación de medidas de ciberseguridad robustas garantizará la protección de la información sensible durante la transmisión electrónica de datos fiscales.

En última instancia, la digitalización de la facturación no solo busca combatir el fraude fiscal, sino que también ofrece a las empresas la oportunidad de mejorar sus procesos internos, incrementar la eficiencia operativa y fortalecer la gestión financiera.

La preparación y adaptación proactiva a estos cambios serán determinantes para el éxito y la competitividad de las empresas en el entorno económico digital actual.

6 Comentarios

  1. Juan Antonio

    Según tengo entendido, esto es solo cuando se factura a empresas o la Administración. Es decir, si es una factura a un particular (como las que se realizan cuando se vende desde una tienda online) no es necesario.

    ¿Esto es correcto?

    Responder
    • MundoEmprende

      No afecta a todas las facturas que emitas, normales o simplificadas… a empresas o particulares. Creo que confundes Verifactu con la facturación digital que llegará un poco más tarde…

      Responder
      • Juan Antonio

        Muchas gracias por la aclaración.

        Responder
        • MundoEmprende

          A ti por seguirnos!!

          Responder
  2. Fernando García Iglesias

    Hola. El plazo de obligación para las empresas y autónomos creo que, formalmente, sigue siendo 1 de julio de 2025. En la orden ministerial HAC7/1177/2024 no he visto ninguna referencia al aplazamiento de dicha obligación a 2026 (aunque se entiende que se va a aprobar por solaparse con la obligación para los fabricantes de software de tener sus aplicaciones adaptadas a 31 de julio de 2025)

    Responder
    • MundoEmprende

      Así es, la fechas para PYmes y autónomos son anuncios todavía no publicados oficialmente

      Responder

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