Hoy, 16 de abril, se celebra el Día Mundial del Emprendimiento para potenciar y dar visibilidad a la iniciativa empresarial.

El emprendimiento es esa fuerza impulsora que ha transformado industrias, generado empleos y ha sido la chispa detrás de muchas innovaciones, y que no tiene límites en cuanto a edad o ubicación geográfica.

En todo el mundo, personas de todas las edades y procedencias están descubriendo el poder del emprendimiento para crear impacto, tanto a nivel personal como en sus comunidades. Además, saber emperder, entender y aprender de los fracasos, es una lección fundamental en el camino del emprendedor.

La inspiración sin límite de edad

El emprendimiento no discrimina por la fecha de nacimiento: Desde jóvenes que lanzan startups tecnológicas en sus dormitorios hasta adultos mayores que traen décadas de experiencia a nuevas empresas. La edad no es más que un número en el mundo del emprendimiento. De hecho, la diversidad de edad en el mundo empresarial puede ser una ventaja, ya que cada etapa de la vida trae consigo una perspectiva única y experiencias que pueden informar y enriquecer el proceso empresarial.

Los jóvenes emprendedores a menudo están sumergidos de una energía y una mentalidad de resolución de problemas que pueden impulsar la innovación a pasos agigantados. Su falta de experiencia puede ser compensada por su audacia y su disposición a probar cosas nuevas sin temor al fracaso. Por otro lado, los emprendedores más maduros aportan sabiduría, experiencia y una red de contactos establecida que puede ser invaluable para el éxito empresarial.

La creatividad, ¿sinónimo de éxito?

La creatividad en el emprendimiento va más allá de simplemente tener ideas originales. Se trata de la habilidad para ver oportunidades donde otros ven obstáculos, para encontrar formas novedosas de abordar problemas comunes y para adaptarse rápidamente a un entorno en constante cambio.

A su vez, la creatividad fomenta la innovación. Al pensar de manera innovadora, los emprendedores pueden crear productos y servicios que revolucionan industrias enteras, generando impactos significativos y cambiando la forma en que vivimos y trabajamos.

La creatividad puede ser la “chispa” que encienda el motor del emprendimiento.

Emprendimiento como motor de desarrollo

El emprendimiento puede ser un motor de desarrollo económico y social independientemente de la situación geográfica. En países en desarrollo, el espíritu empresarial puede ser una fuerza vital para la reducción de la pobreza y el fomento del crecimiento económico sostenible. Al proporcionar oportunidades para la creación de empleo, el emprendimiento puede empoderar a las comunidades y ayudar a minimizar la brecha entre la riqueza y la pobreza.

Incluso en países desarrollados, sigue siendo fundamental para la innovación y la prosperidad económica. Las nuevas empresas a menudo son la fuerza impulsora detrás de la disrupción de las industrias establecidas, lo que lleva a avances tecnológicos y a una mayor eficiencia en los procesos comerciales. Además, fomenta la competencia, lo que a su vez puede llevar a una mayor calidad y opciones para los consumidores.

El aprendizaje a través del fracaso: Emprendedor y emperdedor

Sin embargo, junto al éxito, el emprendimiento también conlleva la posibilidad de fracaso. No todas las empresas emergentes alcanzarán el éxito deseado y, de hecho, la mayoría enfrentará desafíos significativos en el camino. Aquí es donde entra en juego la importancia de saber perder o emperder.

Saber perder no significa simplemente aceptar la derrota y rendirse. Al contrario, implica aprender de los errores, adaptarse y crecer a partir de ellos. Los fracasos pueden proporcionar lecciones valiosas que pueden informar decisiones futuras y mejorar las habilidades de gestión empresarial. Aquellos que son capaces de enfrentar el fracaso con resiliencia y determinación están mejor equipados para tener éxito a largo plazo en el mundo del emprendimiento.

El emperdimiento trae consigo nuevas perspectivas y oportunidades de aprendizaje. Cuando nos enfrentamos al fracaso, no solo estamos confrontando nuestros errores, sino que también estamos descubriendo lo que no funciona. Este proceso de eliminación es esencial para refinar nuestras estrategias y acercarnos cada vez más a la solución correcta. Cada intento fallido nos acerca un paso más a la respuesta correcta, siempre y cuando estemos dispuestos a aprender de nuestros errores.

En algunas culturas, el fracaso se ve como algo vergonzoso o deshonroso, lo que puede desalentar a las personas de asumir riesgos y perseguir oportunidades empresariales. Sin embargo, en otras culturas, el fracaso se ve como una parte natural del proceso de aprendizaje y crecimiento. Estas culturas fomentan la experimentación y la toma de riesgos calculados, lo que puede dar lugar a una mayor innovación y avance.

En Silicon Valley, sede de muchas compañías emergentes y globales de tecnología, consideran el fracaso como un paso necesario en el camino hacia el éxito. Los emprendedores exitosos a menudo hablan abiertamente sobre los fracasos que han enfrentado en el pasado y cómo han aprendido de ellos para construir empresas más sólidas en el futuro. Esta mentalidad de aceptación del fracaso como parte del viaje empresarial ha contribuido en gran medida al espíritu emprendedor y la cultura de la innovación en la región.

“Emprender es un camino complicado, en el que nos encontraremos muchos obstáculos y dificultades que resolver, un camino que, en la mayoría de los casos deberemos afrontar solos, aunque llevemos con nosotros a todo el equipo. El Aprendimiento, aprender a emprender te facilitará las herramientas, habilidades y conocimientos necesarios para reducir al máximo la incertidumbre del emprendimiento”, Borja Pascual, fundador y CEO de Gruporum.

Borja Pascual es empresario, emprendedor, emperdedor, divulgador, youtuber y escritor, pero en el fondo es un enamorado del emprendimiento, de la creación y generación de riqueza, de los modelo de negocio, del marketing y el desarrollo de negocio.

Es autor de grandes libros Empresario o Emperdedor, 10 Errores que nunca debe cometer en su negocio; GuíaBurros: Emprendimiento de guerrilla; GuíaBurros: Autónomos; GuíaBurros: El Arte de la Prudencia; GuíaBurros: Las ocho disciplinas del Dragón; GuíaBurros: Sociedades limitadas,  GuíaBurros: Diccionario de Emprendimiento Guerrila, GuíaBurros: Diccionario de Marketing, GuíaBurros: Modelos de negocio y GuíaBurros: Venta online, GuíaBurros: Diccionario Declaración de la Renta, etc.

Su último libro, GuíaBurros: Píldoras para el emprendimiento III, el último de su colección sobre píldoras para emprendedores, es un manual junto a un “tratamiento a base de píldoras de fácil administración y sin efectos secundarios” que, día a día, y con solo una toma, ayudarán enormemente a los emprendedores en su recorrido.

“Emprender es una aventura apasionante, pero es fundamental hacerlo con las mejores ayudas posibles, y estas píldoras que te invito a que “asimiles” seguro que te serán de gran eficacia bien para convertirte en un “guerrillero” del emprendimiento, bien para saber gestionar el tiempo, bien para aprovechar cuando las cosas van a favor o para cambiarlas cuando estas no funcionan. Lee atentamente el prospecto, no olvides tu píldora diaria y ¡adelante!, la aventura comienza”.