​A pesar de la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19, más del 25% de las empresas Españolas están en perdidas, una proporción significativa de empresas continúa enfrentando dificultades financieras.

Según datos del Banco de España, el 25,5% de las empresas registraron pérdidas en el primer semestre de 2024, superando los niveles previos a la crisis sanitaria.

Este panorama plantea interrogantes sobre la resiliencia del tejido empresarial español y las estrategias necesarias para consolidar una recuperación sostenible.

Más del 25% de las empresas españolas aún en pérdidas

Situación financiera de las empresas españolas

El informe del Banco de España revela que, aunque ha habido una mejora en la rentabilidad empresarial en comparación con los peores momentos de la pandemia, una cuarta parte de las empresas aún no ha logrado revertir su situación de pérdidas.

Este dato es preocupante, ya que indica que una porción significativa del tejido empresarial español sigue enfrentando desafíos para alcanzar una estabilidad financiera.

Impacto en las pequeñas y medianas empresas (pymes)

Las pymes, que constituyen el núcleo de la economía española, han sido particularmente afectadas.

Según el Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos, alrededor de 480.000 negocios en España prevén cerrar 2024 con pérdidas, y 67.000 están al borde del concurso de acreedores.

Además, se estima que 129.000 negocios han desaparecido durante este año, lo que refleja la magnitud de la crisis en este segmento empresarial.

Sectores más afectados

El impacto de las pérdidas no ha sido uniforme en todos los sectores. Industrias como la textil han experimentado una contracción del 2,0%, mientras que la construcción ha mostrado un crecimiento moderado del 2,4%, influenciado por su sensibilidad a los tipos de interés elevados.

Por otro lado, sectores como el turismo y la hostelería, aunque en recuperación, aún enfrentan desafíos significativos para alcanzar niveles de rentabilidad pre-pandemia.

Factores contribuyentes a las pérdidas empresariales del 25% de empresas españolas

Varios factores han contribuido a la persistencia de las pérdidas en las empresas españolas:

• Endeudamiento elevado: Muchas empresas incrementaron su deuda durante la pandemia para mantenerse a flote. Aunque algunas han logrado reducir su endeudamiento en 2024, un 17% ha visto cómo su deuda aumentaba, lo que incrementa la presión financiera.
• Problemas de liquidez: El 15,7% de las empresas enfrenta dificultades de liquidez, lo que limita su capacidad para operar y crecer. Esta situación ha llevado a que 67.000 negocios estén al borde del concurso de acreedores.
• Disminución de la facturación: El 26,5% de las empresas espera cerrar el año con una facturación inferior a la del año anterior, lo que refleja una demanda aún débil en ciertos sectores.

Perspectivas económicas para 2025

A pesar de estos desafíos, las perspectivas económicas para España en 2025 son moderadamente optimistas.

Se anticipa un crecimiento del PIB del 2,3%, impulsado por el aumento de la población activa y la productividad.

Sin embargo, este crecimiento podría no ser suficiente para revertir completamente las pérdidas acumuladas por las empresas, especialmente si persisten las dificultades financieras y de liquidez.

Medidas gubernamentales y apoyo financiero

El Gobierno ha implementado diversas medidas para apoyar a las empresas, incluyendo líneas de crédito y ayudas directas.

No obstante, la efectividad de estas medidas ha sido objeto de debate, ya que muchas empresas aún no han logrado acceder a los fondos necesarios o consideran que el apoyo recibido es insuficiente para superar sus dificultades financieras.

Conclusión Más del 25% de las empresas españolas aún en pérdidas: un desafío persistente post-COVID

La persistencia de pérdidas en más del 25% de las empresas españolas, incluso después de la fase más aguda de la pandemia, pone de manifiesto la fragilidad de una parte significativa del tejido empresarial del país.

Aunque las previsiones económicas apuntan a una recuperación moderada, es evidente que sin un apoyo más efectivo y focalizado, muchas empresas, especialmente las pymes, podrían no sobrevivir a este período de transición.

Es imperativo que las políticas públicas se orienten hacia la creación de un entorno más favorable para la recuperación empresarial, facilitando el acceso a financiación, reduciendo cargas burocráticas y promoviendo la innovación y la digitalización.

Solo a través de un enfoque integral y coordinado se podrá garantizar que las empresas españolas no solo superen las pérdidas actuales, sino que también estén mejor preparadas para enfrentar futuros desafíos económicos.