El Reglamento de Facturación Electrónica Obligatoria, VeriFactu, publicado como Real Decreto 1007/2023 a solo tres días de la fecha límite, obliga a los autónomos y pymes a adoptar sistemas de facturación electrónica con requisitos específicos para evitar el fraude fiscal y mejorar la transparencia.
Esta normativa llega acompañada de plazos de adaptación de nueve meses, durante los cuales los desarrolladores de software y los usuarios finales deberán adecuar sus sistemas para cumplir con las nuevas exigencias, un reto significativo considerando que la Ley Antifraude, en la que se basa este reglamento, fue aprobada en julio de 2021.
El Reglamento VeriFactu, justificada como parte de los esfuerzos del Gobierno para reducir la evasión fiscal, establece que todos los empresarios y autónomos deberán emitir sus facturas a través de programas informáticos que permitan la trazabilidad, seguridad e inalterabilidad de los registros de facturación.
Para lograrlo, estos sistemas deberán enviar automáticamente cada factura emitida a la Agencia Tributaria (AEAT), en tiempo real, utilizando elementos de seguridad como firmas digitales y hashes encadenados.
Esta digitalización permitirá a la AEAT supervisar cada transacción y asegurarse de que no haya modificaciones que puedan ser usadas para evadir impuestos.
La normativa, sin embargo, plantea desafíos logísticos y tecnológicos. Aunque la obligación de emitir facturas electrónicas se aprobó en la Ley 11/2021 de medidas contra el fraude, el reglamento específico para su implementación se ha publicado a solo días de la fecha tope, lo que ha creado confusión en el sector.
Este retraso en la publicación del reglamento significa que los autónomos y pequeñas empresas cuentan ahora con solo nueve meses para adaptar sus sistemas de facturación, algo que muchos consideran un tiempo insuficiente para asimilar los cambios y realizar la inversión necesaria en tecnología.
¿Qué es el Sistema VeriFactu?
VeriFactu es un sistema de facturación conectado directamente a la Agencia Tributaria, donde cada factura emitida se registra en tiempo real.
Este método se inspiró en el sistema Ticket Bai, vigente en el País Vasco desde hace algunos años, el cual ha demostrado eficacia en la lucha contra el fraude fiscal en el ámbito local.
Bajo VeriFactu, la AEAT recibirá los registros de facturación tan pronto como se generen, y estos datos se conservarán de forma segura y accesible para inspecciones futuras.
Además, se prevé que el sistema facilite la generación automática de los libros de registro fiscales, simplificando el proceso de declaración tributaria para quienes usen el sistema VeriFactu.
Obligación para Autónomos y Pymes La normativa aplica a autónomos, pymes y cualquier empresa obligada a facturar electrónicamente, quedando exentas solo las entidades que ya están sujetas al Suministro Inmediato de Información (SII) y a algunos sectores específicos, como el de la agricultura en régimen especial.
Este requisito afecta especialmente a los trabajadores por cuenta propia, que deberán actualizar sus programas de facturación para cumplir con los estándares de VeriFactu, un proceso que podría suponer un coste elevado para autónomos y pequeñas empresas menos digitalizadas.
El Retraso en la Implementación
Un Problema para el Sector A pesar de que la Ley Antifraude, que establecía la facturación electrónica como una obligación, se aprobó en julio de 2021, la publicación del reglamento específico se retrasó hasta diciembre de 2023, dejando poco tiempo para la adaptación.
La falta de claridad en los requisitos hasta hace unos días generó incertidumbre en el sector, y ahora, con solo nueve meses para la implementación completa, tanto proveedores de software como usuarios finales deben apresurarse a cumplir con las nuevas normativas.
Los desarrolladores de software de facturación tienen hasta septiembre de 2024 para certificar sus sistemas y cumplir con los requisitos técnicos del reglamento, mientras que autónomos y pequeñas empresas deberán tener todo en marcha para el 1 de julio de 2025.
Esta premura ha sido vista por muchos como una falta de previsión, y las asociaciones de autónomos han expresado su preocupación sobre el impacto financiero que esto podría tener en los negocios más pequeños.
Sanciones por Incumplimiento
El incumplimiento de la normativa no será un asunto menor. Las multas por utilizar sistemas de facturación no autorizados o por no cumplir con los requisitos de VeriFactu oscilarán entre 1.500 y 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y de si se trata de reincidencias.
Esto supone una presión adicional sobre aquellos autónomos y pymes que, por falta de conocimiento o recursos, no logren adaptarse en el tiempo estipulado.
Cómo Funciona VeriFactu, Reglamento de Facturación Electrónica obligatoria
Requisitos Técnicos y Proceso de Adaptación Para cumplir con VeriFactu, los sistemas de facturación deben asegurar que cada factura generada sea inalterable y pueda ser rastreada de manera digital.
Para ello, se integrarán elementos de seguridad como el hash o la firma electrónica, que garantiza que cada registro es único y no puede ser manipulado sin que quede constancia de cualquier cambio.
Además, el sistema será compatible con el Suministro Inmediato de Información (SII) para facilitar la remisión de datos a la Agencia Tributaria.
La AEAT ha anunciado que ofrecerá apoyo a los autónomos y empresas para facilitar la transición.
Por ejemplo, se ha dispuesto que el Kit Digital pueda cubrir una parte de los costes tecnológicos necesarios para aquellos que cumplan con los requisitos del Plan de Recuperación y Transformación Digital. Eso si, el reglamento y los plazos se ponen en marcha justo cuando el Kit digital termina para muchas empresas y otras, ya consumieron su bono.
Muchas empresas del sector temen que el tiempo y los recursos sean insuficientes para adaptarse sin afectar su flujo de trabajo.
El Proyecto B2B
Otra Obligación Digital en Camino Además de VeriFactu, el Ministerio de Economía está tramitando un nuevo reglamento de facturación electrónica para el comercio B2B, en desarrollo de la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas.
Este sistema exigirá que todas las transacciones entre empresas también se registren electrónicamente, ampliando aún más las obligaciones tecnológicas para autónomos y empresas.
Aunque el plazo de implementación para el sistema B2B es posterior al de VeriFactu, las empresas deberán adaptar sus sistemas a ambos marcos regulatorios, lo cual genera dudas sobre si la Administración podrá gestionar el alto volumen de datos que esto implicará.
Conclusión VeriFactu: La Facturación Electrónica Obligatoria que Cambiará el Juego para Autónomos y Pymes en 2025
VeriFactu representa un paso adelante hacia la digitalización y transparencia de los sistemas de facturación en España, pero la premura con la que se está implementando esta normativa plantea retos significativos.
Aunque el Gobierno ha habilitado ayudas como el Kit Digital, la falta de tiempo y la complejidad técnica de los nuevos requisitos suponen una carga considerable para autónomos y pymes.
La incertidumbre sobre la capacidad de la Agencia Tributaria para manejar el flujo masivo de datos y el riesgo de sanciones elevadas para quienes no cumplan a tiempo refuerzan la percepción de que esta medida, aunque bien intencionada, podría haberse planificado mejor.
La pregunta ahora es si autónomos y pequeñas empresas podrán adaptarse a tiempo y si el sistema de la Agencia Tributaria estará realmente preparado para gestionar y supervisar el enorme volumen de información que este nuevo marco regulador generará.
Y lo más importante, teniendo en unos meses la obligación de dar el salto a la factura electrónica obligatoria, ley crea y crece, con deposito de la factura digitales a disposición del Ministerio de Economía, ¿Tiene sentido esta implementación DIFERENTE por parte de Hacienda?
Hasta donde tenía entendido, esta nueva norma es para las facturaciones entre empresas (autónomos o empresas), pero un comercio, que genera facturas y tickets de venta a particulares, no.
Pero tras leer el artículo, me entra la duda. ¿Los comercios con venta final a particulares también tienen que entrar en ese sistema de facturación electrónica?
Muchas gracias.
Si, así afecta a todas las empresas. No confundir con la siguiente obligación de Factura Digital (2026) aquí sí solo entre empresas.
Si vendes a particulares no hace falta, de momento. No se de donde saca «MundoEmprende» que sí… Quizás tenga razón, pero tendrá que compartir la fuente donde lo especifique claramente.
Por mi parte, lo he consultado a un asesor y me ha dicho que no.
Es Obligatorio para todas las operaciones de bienes y servicios, independientemente de si son B2C o B2B. La confusión viene por la factura electrónica que esa solo será para los B»B, el VeriFactu es obligatorio para todas las facturas emitidas incluyendo facturas simplificadas y tickets. Os adjunto una información de ATA, la asociación de autónomo. https://ata.es/noticias/reglamento-verifactu/ podreís ver que habla de TODAS las facturas a menos que estes en el SII. (que ya estes enviando las emitidas y recibidas a Hacienda)