Son muchos los empresarios, emprendedores y autónomos que perciben distintas ayudas para poder llevar a cabo el desarrollo de su actividad.

En un primer momento, a todo aquel que recibe estas subvenciones le puede parecer una gran ventaja, pero todo tiene sus inconvenientes… ¿Por qué? Porque se trata de ingresos, y todos los ingresos van de la mano de los temidos impuestos que habrá que pagar después.

El portal EmprendeRioja, el Plan de Apoyo para emprender puesto en marcha por el Gobierno de La Rioja con la Cámara de Comercio, Industria y Servicios y la Federación de Empresas de La Rioja, ha explicado, con Alberto Mesas como portavoz, cuál es el tratamiento fiscal que percibe cada subvención. 

Estas podrían ser subvenciones de capital, que hacen referencia a todas aquellas inversiones que ha realizado la empresa, de modo que los impuestos que se abonen por estas inversiones, dependerán de las amortizaciones de los bienes. También encontramos las subvenciones de explotación, declaradas anualmente. Además hay algunas ayudas relacionadas con la innovación. 

La cotización que realice cada empresa va a variar dependiendo de su forma jurídica. 

Cabe destacar que no todo son inconvenientes ya que, por ejemplo, si estás percibiendo la tarifa plana de los autónomos, no es necesario que tributes por ello, porque tanto esta ayuda, como la capitalización del pato, no son ayudas o subvenciones, sino bonificaciones sobre las cuotas a la Seguridad Social.