El elevado número de solicitudes y el estancamiento de las mismas, por lo que a la Administración le estaba resultando difícil aprobar los ERTE, se ha aprobado una flexibilización de estos Expedientes de Regulación Temporal del Empleo. 

En el Real Decreto-ley, del 27 de marzo, se enuncian medidas complementarias, en el ámbito laboral, para paliar los efectos del COVID-19.

Una de estas medidas es un cambio en la tramitación de los ERTE, ya que se ha producido un estancamiento debido al elevado volumen de solicitudes por parte de las empresas, lo que no está facilitando a la Administración la concesión de los mismos.

Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo, confirmó que se simplificará el trámite para la solicitud de los ERTE y aseguró que “el Gobierno va a comenzar a reconocer todas las prestaciones públicas de desempleo”, con el objetivo de que aquellas personas que estén en esta situación, cobren la prestación antes del 10 de abril.

«Se les concederá, incluso, a aquellas personas que no reúnen las condiciones», dijo Yolanda Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo.

La titular de Trabajo anunció también que se revisarán todos los ERTE que se aprueben para que, si se observa un fraude, la empresa que lo cometa, devuelva todo el dinero que haya recibido, así como la prestación por desempleo del trabajador o trabajadora.

Todas las medidas que recoge este RD, entraron en vigor el pasado sábado 28 de marzo y mantienen su vigencia durante el estado de alarma decretado por el Real Decreto 463/2020 y sus posibles prórrogas. 

El RD establece que la duración de los ERTE se extenderá en el tiempo hasta que finalice el estado de alarma y sus posibles prórrogas.