En tiempos de crisis, muchas personas se encuentran sin trabajo y sin recursos económicos y deben buscar un camino para obtener sus propios ingresos. Esto es, montar su propio negocio.

Crear un negocio no es algo fácil ni barato, pero tampoco requiere de una inversión millonaria. De hecho, cualquiera puede emprender un negocio con un mínimo de recursos y tener posibilidades de éxito. Éstas tienen más que ver con la capacidad del emprendedor de tener iniciativas, de creer en sí mismo y arriesgarse. La idea es mezclar pasión y habilidades.

Cualquier emprendedor que quiera lanzarse al mercado laboral ha de saber que en un negocio prima más la creatividad y el entusiasmo que el fondo monetario. Aquellos que quieran emprender con pocos recursos, deben ofrecer estrategias ingeniosas para poder lanzar su negocio, más allá del capital económico. Algunas de ellas como la distribución de material personalizado con el logo de nuestra empresa a potenciales clientes.

En primer lugar, uno debe plantearse qué le gusta y aprender a reciclar sus fuerzas en algo nuevo en el mercado, con alguna idea innovadora. Si no se dispone de dinero para arrancar la actividad y el único activo es el tiempo, las ganas y los conocimientos –que no es poco- se puede optar por montar un modelo de negocio más barato, que no suponga un coste inicial tan alto, como es un negocio online, un blog, etc.

Ahora bien, se tiene que trabajar la propuesta estratégica para consolidar los activos de la marca personal antes de darla a conocer. Después, llegará el momento de captar a los primeros clientes. No es tan difícil como uno piensa. Primero se trata de buscar personas del mismo ámbito o sector para conseguir un primer contacto con ellos y aprovechar para presentarles la marca o empresa a través de regalos o artículos promocionales. Así, uno empieza a hacer sonar el nombre del blog o empresa por el sector y generar un input positivo en las personas que lo reciban, lo que también puede hacer que lo recomienden a sus allegados.

Es importante recordar que siempre se debe mantener receptividad y una actitud positiva hacia los clientes, y transmitírsela. La venta es una relación, y en todas las relaciones las emociones juegan un papel crucial. Si se cultiva una buena relación con los clientes y preocupa su bienestar, se generará una relación de confianza que hará vender más dichos servicios.

Así pues, si se trata de un negocio o blog enfocado a la decoración o al DIY es recomendable optar por la entrega de objetos decorativos, como velas personalizables con el nombre de la empresa o el blog, más allá de la entrega de tarjetas, bolígrafos u otros objetos customizados.

En http://www.pongomilogo.es encontrarás más ideas para dar a conocer tu modelo de negocio a clientes y potenciales.