La Consejería de Economía y Hacienda ha organizado talleres gratuitos dirigidos a emprendedores, autónomos y microempresas asentadas en el medio rural.

Se llevarán a cabo una decena de talleres dirigidos a emprendedores, autónomos y pymes en el medio rural de Castilla y León para sensibilizarles sobre la relevancia de la seguridad informática en la gestión de sus negocios y formarles para la adopción y utilización de las TIC.

Competic pretende impulsar el emprendimiento y la creación de empresas en entornos rurales, así como promover el crecimiento y mejorar la competitividad del tejido productivo existente, aprovechando para ello las oportunidades que ofrecen las TIC.

El proyecto fue aprobado en la primera convocatoria del POCTEP 2014-2020 y cuenta con un presupuesto total de 1,35 millones de euros para el periodo 2017-2019.

Está liderado por el Ejecutivo autonómico y en su ejecución están implicadas también la Diputación Provincial de Ávila y la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Zamora, por parte de Castilla y León; y el Instituto Politécnico de Braganza y la Asociación Empresarial de Alto Tâmega, en representación de Portugal.

Los talleres formativos organizados por la Dirección General de Industria y Competitividad de la Consejería de Economía y Hacienda, que forman parte de la programación de iniciativas de Competic, persiguen avanzar en la digitalización y en la implantación de las TIC en las empresas de reducida dimensión.

En estos cursos se analizan aspectos como los riesgos de las nuevas tecnologías si no se emplean de forma segura o la importancia de proteger la información con la que trabajan las empresas.

El proyecto Competic está cofinanciado al 75 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Las acciones previstas en el marco de esta iniciativa van a desarrollarse en el área de cooperación integrada por Castilla y León –en las provincias de Ávila, León, Salamanca, Valladolid y Zamora– y por el Norte de Portugal –en Alto Tâmega y Terras de Trás-os-Montes.

Se trata, en definitiva, de concienciar a emprendedores y empresarios de la trascendencia que tiene la ciberseguridad en las economías más modernas.

Fuente: El Economista