Aproximadamente 141.000 autónomos estaban suscritos a la prestación en el mes de agosto

A partir del 1 de octubre, el Gobierno prevé suprimir la prestación extraordinaria para autónomos. Durante el mes de agosto, estaban suscritos alrededor de 141.000 personas a la prestación.

Sin embargo, el Ejecutivo dejará vigente la prestación para «quienes tienen suspendida su actividad, para los autónomos de temporada con bajos ingresos y para quienes pueden acceder a la prestación de cese ordinario compatible con la actividad por reunir los requisitos de carencia de cotización», explicaron desde la Seguridad Social.

Lorenzo Amor, presidente de ATA -Asociación de Trabajadores Autónomos-, desde su cuenta de Twitter, expresó su negativa en cuanto a la decisión tomada por el Gobierno: «Hemos trasladado al Gobierno que no aceptamos su propuesta de suprimir la prestación extraordinaria desde octubre. Dejaría sin prestación al 80% de los 226.000 autónomos que hoy la cobran».

Una nueva etapa 

Según el Gobierno, la economía española esta viviendo actualmente una etapa diferente, donde prospera el crecimiento económico, y por lo tanto, da paso a la supresión de restricciones. Es por eso por lo que, el objetivo principal del Ejecutivo, es formar a los trabajadores en ERTE para fomentar el incremento de sus conocimientos y habilidades, y por consiguiente, facilitar su reinserción al mercado laboral. Según datos de la Seguridad Social, aproximadamente, 220.000 autónomos se encuentran en una situación de protección por algunos tipo de prestación, mientras son 250.000 personas las que se encuentran en ERTE.

«Lo que proponemos es que el grueso de ellos [de los autónomos] pase a recibir ayudas en forma de exoneraciones para apoyar el mantenimiento de la actividad», subrayan desde el organismo de la Seguridad Social. Este pasado martes 21 de septiembre, el Gobierno propuso aunar las exoneraciones para los ERTE por impedimento en el 100% y reducirlas para los ERTE por limitación. Así pues, las exoneraciones pasan del 75% al 50% para las empresas con más de 50 asalariados. En el caso de las empresas más grandes, del 65% al 40%.