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Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes: un respiro para agricultores y ganaderos

La reciente confirmación por parte de la Dirección General de Tributos, Hacienda, sobre la exención fiscal de las ayudas a los ecorregímenes en el Impuesto sobre Sociedades ha generado un ambiente de alivio y certeza en el sector agrario español.

Esta medida, que equipara el tratamiento fiscal de estas ayudas al ya existente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), busca incentivar prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

En este artículo, analizaremos en profundidad qué son los ecorregímenes, la evolución de su tratamiento fiscal y las implicaciones de esta exención para el sector agropecuario.​

 

Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes

¿Qué son los ecorregímenes?

Los ecorregímenes, también conocidos como ecoesquemas, son prácticas agrícolas voluntarias que buscan promover una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Estas prácticas forman parte de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 y están diseñadas para:​

  • Incrementar la captura de carbono en el suelo​
  • Evitar la volatilización del carbono presente en el suelo​
  • Fomentar el pastoreo extensivo​
  • Promover la agricultura de conservación y la siembra directa​
  • Implementar cubiertas vegetales en cultivos leñosos​
  • Impulsar la agricultura ecológica certificada​
  • Favorecer la biodiversidad y la rotación de cultivos​

 

Estas iniciativas buscan recompensar a los agricultores que adoptan métodos beneficiosos para el clima y el medio ambiente, ofreciendo pagos anuales por hectárea subvencionable que cumpla con los requisitos establecidos. ​

 

Evolución del tratamiento fiscal de las ayudas a ecorregímenes

Inicialmente, las ayudas a los ecorregímenes estaban exentas de tributación en el IRPF, tal como se estableció en la Disposición Final Decimotercera de la Ley 30/2022.

Sin embargo, no existía una claridad similar respecto al Impuesto sobre Sociedades, lo que generaba incertidumbre entre las entidades jurídicas del sector agrario.​

Esta situación cambió con la publicación del Real Decreto-Ley 4/2023, de 11 de mayo, que incluyó medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía y al conflicto en Ucrania.

Este decreto estableció la exención de las ayudas a los ecorregímenes en el Impuesto sobre Sociedades, equiparándolas al tratamiento en el IRPF.

No obstante, la falta de precisión sobre la fecha de entrada en vigor de esta exención generó dudas en el sector. ​

 

Confirmación de la exención y su aplicación retroactiva, Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes

La Dirección General de Tributos (DGT), a través de la consulta vinculante V0177-25 emitida en febrero de 2025, aclaró que la exención en el Impuesto sobre Sociedades se aplica a los periodos impositivos iniciados a partir del 1 de enero de 2023.

Esto significa que todas las ayudas percibidas en el marco de la PAC 2023, que deben declararse en 2025, estarán exentas de tributación en este impuesto. ​

La DGT justificó esta decisión argumentando que la falta de claridad normativa no debe perjudicar a los contribuyentes y que la exención debe aplicarse en igualdad de condiciones a personas físicas y jurídicas, evitando posibles discriminaciones fiscales dentro del sector agrario.​

 

Reacciones del sector agrario

La confirmación de la exención ha sido recibida positivamente por las organizaciones agrarias.

Por ejemplo, Asaja Sevilla destacó que esta respuesta brinda seguridad jurídica y garantiza que las explotaciones agrarias puedan planificar su fiscalidad con certeza.

Además, subrayaron que la confirmación de la exención retroactiva evitará posibles litigios con la administración tributaria. ​

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señaló que las ayudas que cobrarán los agricultores y ganaderos por acogerse a alguno de los nueve ecorregímenes previstos en la PAC 2023-2027 estarán exentas de tributación en el IRPF a lo largo de estos cinco años. ​

 

Implicaciones para agricultores y ganaderos, Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes

La exención de las ayudas a los ecorregímenes en el Impuesto sobre Sociedades representa un incentivo significativo para que las explotaciones agrícolas y ganaderas adopten prácticas más sostenibles.

Al no integrar estas ayudas en la base imponible del impuesto, las entidades pueden beneficiarse plenamente de las subvenciones sin aumentar su carga fiscal. ​

Esta medida también contribuye a la igualdad fiscal entre personas físicas y jurídicas en el sector agrario, eliminando posibles discriminaciones y fomentando una mayor adopción de prácticas beneficiosas para el medio ambiente.​

 

Contexto de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027

La PAC 2023-2027 introduce un enfoque basado en condiciones medioambientales más estrictas y una mayor autonomía para los Estados miembros en la ejecución de sus planes estratégicos nacionales.

En este contexto, los ecorregímenes representan aproximadamente el 25% de los pagos directos de la PAC, lo que los convierte en un instrumento clave para dirigir la producción agraria hacia modelos más sostenibles.

En España, los ecorregímenes están diseñados para apoyar a los agricultores y ganaderos que aplican prácticas favorables al medio ambiente, como el uso eficiente del agua, la reducción del uso de fertilizantes y pesticidas, la conservación de suelos o el mantenimiento de pastos permanentes.

Estas medidas están alineadas con los objetivos del Pacto Verde Europeo y la estrategia «De la Granja a la Mesa», que buscan reducir el impacto ambiental de la agricultura y mejorar la seguridad alimentaria.

 

Desafíos y críticas a la implementación de los ecorregímenes, Hacienda aclara la exención fiscal 

A pesar de la importancia de los ecorregímenes en la PAC, su implementación ha generado críticas y desafíos significativos entre los agricultores, especialmente en España.

 

Complejidad burocrática

Uno de los principales problemas que han señalado los agricultores es la excesiva burocracia que implica solicitar y justificar las ayudas de los ecorregímenes.

Muchos pequeños productores han encontrado dificultades para cumplir con los requisitos administrativos y demostrar que aplican correctamente las prácticas ecológicas exigidas.

Según organizaciones agrarias como ASAJA, COAG y UPA, el diseño de estos programas favorece a las grandes explotaciones, que tienen más recursos para gestionar la documentación, mientras que las pequeñas explotaciones se ven en desventaja debido a la complejidad de los trámites.

 

Insuficiente compensación económica

Aunque las ayudas a los ecorregímenes buscan incentivar la adopción de prácticas sostenibles, algunos agricultores consideran que las subvenciones no compensan el coste adicional de implementar estas prácticas.

Por ejemplo, el cambio a técnicas de agricultura ecológica puede requerir una inversión inicial significativa, como la compra de maquinaria especializada o la adaptación de los suelos a nuevas formas de cultivo.

En muchos casos, los pagos recibidos no son suficientes para cubrir estos gastos, lo que desincentiva la participación en los programas.

 

Diferencias entre regiones

Otro desafío importante es la desigual distribución de las ayudas entre las distintas comunidades autónomas en España.

Mientras que algunas regiones han logrado desarrollar planes estratégicos eficientes para la aplicación de los ecorregímenes, otras han enfrentado problemas en la implementación, lo que ha generado desigualdades entre los productores de diferentes territorios.

 

Impacto de la exención fiscal en la competitividad del sector agrario, Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes

La exención de los ecorregímenes en el Impuesto sobre Sociedades supone un alivio fiscal importante para las explotaciones agrícolas y ganaderas que tributan bajo este régimen.

Sin embargo, más allá del beneficio inmediato, también tiene implicaciones a largo plazo para la competitividad del sector agrario en España.

 

Mayor liquidez para inversiones en sostenibilidad

Al no tener que pagar impuestos sobre estas ayudas, muchas explotaciones podrán reinvertir el dinero en mejoras productivas, como la modernización de infraestructuras o la adopción de tecnologías más eficientes y sostenibles.

Esto permitirá que las empresas agrarias se adapten mejor a los desafíos ambientales y económicos actuales.

 

Incentivo para la adopción de prácticas ecológicas

Uno de los objetivos de la PAC es que cada vez más agricultores opten por métodos de producción respetuosos con el medio ambiente.

Al eximir fiscalmente estas ayudas, se genera un incentivo adicional para que los productores decidan acogerse a los ecorregímenes, favoreciendo así una transformación más rápida del sector.

 

Reducción de la carga fiscal y mayor competitividad, Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes

El sector agrario español compite en un mercado globalizado donde los costes de producción son un factor clave.

La exención en el Impuesto sobre Sociedades permite a las explotaciones reducir su carga fiscal y mejorar su margen de rentabilidad, lo que les ayuda a competir en mejores condiciones con productores de otros países de la Unión Europea.

 

Conclusión Hacienda aclara la exención fiscal de los ecorregímenes: un respiro para agricultores y ganaderos

La confirmación de la exención de las ayudas a los ecorregímenes en el Impuesto sobre Sociedades es, sin duda, una noticia positiva para el sector agrario, ya que brinda seguridad jurídica y permite que los productores no vean mermadas sus subvenciones por cargas fiscales adicionales.

Sin embargo, es importante destacar algunos puntos críticos:

 

Aspectos positivos:

  • Alivio fiscal para agricultores y ganaderos, lo que facilita la adopción de prácticas sostenibles.
  • Mayor competitividad del sector agrario español al reducir la carga tributaria.
  • Claridad jurídica y retroactividad en la aplicación de la exención, evitando problemas administrativos.
  • Posibilidad de reinversión de las ayudas en mejoras productivas y tecnológicas.

 

Aspectos negativos:

  • Persistencia de la burocracia: Muchos agricultores siguen enfrentando problemas administrativos para acceder a las ayudas.
  • Insuficiente compensación económica: En algunos casos, las ayudas no cubren los costes adicionales de implementar prácticas ecológicas.
  • Desigualdades entre regiones: No todas las comunidades autónomas han gestionado de la misma manera la distribución de los fondos.
  • Falta de medidas complementarias: La exención fiscal es positiva, pero no resuelve otros problemas estructurales del sector agrario, como el acceso al crédito o la estabilidad de los precios.

En conclusión, aunque la exención en el Impuesto sobre Sociedades supone un paso en la dirección correcta, no es suficiente para garantizar el éxito de los ecorregímenes.

El Gobierno debe complementar esta medida con políticas adicionales que faciliten el acceso a las ayudas, mejoren su distribución y aseguren que realmente cumplan su objetivo de transformar la agricultura hacia un modelo más sostenible y rentable para los productores.

Si no se corrigen estos problemas, el riesgo es que los ecorregímenes queden como una buena intención en papel, pero con un impacto real limitado en el sector.

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