El cambio en la política de cotización de los autónomos que está llevando a cabo el Gobierno está arrojando prácticamente a diario nuevos titulares.
Y se recalca el «de momento» porque tal bonificación o reducción de cuotas se espera que se implante en un horizonte próximo pero no inmediato.
Porque antes de ello tendrá que haber una correlación de datos entre la Seguridad Social y Hacienda que permita que se pueda detallar en qué medida y de qué modo podrán cotizar por un importe menor los autónomos que cobren por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Es decir, mientras se consigue establecer un sistema que permita que los autónomos paguen en función de sus ingresos reales, el aumento de las cuotas anunciado en unos 5 euros mensuales, afectará a todos los autónomos.
Sin excepción. Aunque la propia ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, sostiene que para el 31 de enero de 2019 habrá ya un documento que servirá para sentar las bases en ese sentido.
Ello no significa que desde entonces se establezca una cuota mínima o tarifa plana para los autónomos que menos cobran, sino que a partir de esa fecha quedará menos tiempo para que eso suceda.
No obstante, lo que ya sí ha avanzado es que la nueva subida de la cuota supondrá que los nuevos autónomos tendrán una tarifa plana de 60 euros al mes durante sus primeros meses. 10 euros más de lo que costaba hasta la fecha la misma medida.
0 comentarios