Las cifras de autónomos vascos ha descendido mucho en los últimos años sobre todo en industria y construcción, un aumento que no puede compensar las subidas que ha habido en las áreas profesionales, educación y sanidad.

Más de 8.000 emprendedores menos desde 2009, lo que ha supuesto la reubicación de los trabajadores en diferentes colectivos , por lo que se ha producido un desplazamiento de los trabajadores por cuenta propia desde sectores tradicionales, industria, construcción, transporte, comercio…, hacia otros sectores  como el de servicios, técnicos y profesionales, educación y sanidad.

La  industria, es el sector que mayor pérdida de autónomos ha manifestado, 5.200 personas menos, situando el año pasado a este colectivo en 24.000 trabajadores. 18% menos causado por el empleo por cuenta ajena, donde hay 19.000 asalariados menos, el 12% del total de trabajadores en 2009.

También la construcción ha perdido un gran número de emprendedores, casi 4.200 personas menos, un 16%. En siete años los afiliados al régimen general han pasado de 54.000 a 31.000, lo que equivale a un retroceso del 42%.

Los autónomos que trabajan en el comercio y la reparación de vehículos, suman casi la cuarta parte del total con unos 43.000 afiliados, ,manifestando un descenso de 2.700 personas, algo que contrasta con una mejoría en los trabajadores por cuenta ajena, que ha crecido en unas 500 personas, lo que refleja la recuperación del consumo gracias a la mejora de la economía de los últimos años.

En cuanto a la agricultura, pesca, silvicultura, etc… han abandonado más de un millar de trabajadores por cuenta propia, ya que sólo suman 5.400 trabajadores, en un sector que va disminuyendo con el tiempo sin retorno.

En transporte y almacenamiento, se registra un millar de autónomos nuevos, una bajada de en torno al 10% que contrasta con el apenas apreciable retroceso del 1% de los asalariados, a pesar de que se ha potenciado mucho al venta gracias a internet.

1.300 autónomos menos englobados por la Seguridad Social en la sección «otros servicios», un 10% perdido  que contrasta con una mejora de casi el 9% entre los asalariados.

En muchos casos los trabajadores autónomos se han visto obligados a trabajar como profesionales y técnicos (25%), en sectores de educación y sanidad (33%) y servicios sociales (26%).

Es verdad que muchas condiciones par a los autónomos han mejorado, como por ejemplo, la posibilidad de cobrar el paro que antes no se podía, o el apoyo al cese de actividad, pero las condiciones de los trabajadores por cuenta propia sigue siendo complicada,retrasos para cobrar las facturas, financiación bancaria, pagos en el IVA, etc…