Cuando tienes un negocio es importante que estés visible en Google, sobre todo en la primera página. El posicionamiento en internet es fundamental.
En el preciso momento en el que inicias un negocio o buscar nuevos nichos de mercado u oportunidades, debes tener claro que echarás mano de internet. Si eres autónomo o tienes una pyme, aparecer en la primera página de la búsqueda de Google no es una tarea sencilla, pero sí fundamental.
Ser la primera posición dentro de la primera página de búsqueda de Google supone llevarse el 60% de los clics de los usuarios. Tan sólo un 15% pincha en el segundo enlace y, más abajo, la cifra es aún más dramática. El enlace de la última posición sólo consigue el 0,73% de los impactos.
En resumen, cuando una persona busca algo (un bien o servicio) en Google, las 10 primeras páginas son las que llaman su atención y, por tanto, su dinero. El resto, que se encuentra en las páginas posteriores, ni siquiera existen para el usuario.
Pasos para tener un buen posicionamiento en Google
El primer paso consiste en la utilización de «keywords» o palabras clave. Éstas son los términos con los que tus clientes te buscan en Google. El objetivo es que cada vez que pongan uno de ellos, tu página aparezca en las primeras posiciones.
Es importante, también, conocer las palabras con las que los clientes buscan a tus competidores para que las usen contigo y puedas aparecer como otra opción.
Para conseguir tus «keywors» debes seguir dos sencillos pasos:
- Piensa qué palabras utilizarías tú mismo para buscar tu propio producto. Además, ten en cuenta las que te ofrece la búsqueda relacionada de Google y el planificador de palabras clave de Adwords.
- Analiza el volumen de las palabras clave y actúa en consecuencia a éste. Por ejemplo, si hay demasiadas «keywords» con competencia, no utilices esas. Decántate por otros términos más específicos y largos, es decir, los «long tails».
El segundo paso clave es crear contenidos útiles. Algo relacionado con el producto o servicio que ofreces. Google siempre posiciona mejor a las páginas que ofrecen información servicial para el usuario. Para ello, basta con describir tu producto de una manera valiosa. Aporta las características tu producto y la función que el usuario puede darle.
El contenido que incluyas en tu página web ha de tener una doble función. Por un lado, posicionar tu web en Google y, por otro lado, aportar algo de información interesante y útil a los usuarios. Para saber si estás cumpliendo con ello, te bastará conocer:
- Tiempo de estancia que permanecen los usuarios en tu página.
- Tasa de rebote: es decir, cuando alguien se mete en tu página y vuelve, de nuevo, al buscador de Google.
- Número de clics que tiene un enlace respecto al número de impresiones.
El tercer paso, pero no menos importante, es indexar tu página web. Tiene que ser completamente visible para los robots de búsqueda de Google. Para ello, tendrás que incluir diferentes enlaces en tu página web y, además, actualizar y crear contenidos indexados.
Por último, has de conseguir que tu cliente no quiera salir de la página. Que le apetezca seguir trasteando y buscando en la web. Es muy importante que la navegación sea sencilla e intuitiva, ya que, de esa manera, facilitamos ese trabajo al usuario. Te recomendamos que elijas tipografías sencillas y fáciles de leer.
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