¿Qué factores debe incluir la estrategia de comunicación de las startups?

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España concentra el mayor número de startups respecto a su población, pero la mayoría siempre tienen problemas de financiación.

La crisis del coronavirus se ha extendido a todos los ámbitos de nuestra sociedad, como hemos comentado a lo largo de estos meses. Obviamente, uno de los más afectados ha sido el económico, que engloba, a su vez, a grandes empresas, pymes, startups y autónomos. 

Sin embargo, existen diferentes alternativas para intentar mitigar las consecuencias e incluso revertirlas en oportunidades. España concentra el mayo número de startups en proporción a su población pero la gran mayoría tiene problemas de financiación. Este problema agrava, de manera irremediable, la situación en la que se encuentran tras el paso del COVID-19.

La comunicación

Prestar importancia a determinados sectores que conforman nuestra startup es necesario, ya que puede multiplicar nuestras opciones de salir airosos de esta crisis. Es el caso de la comunicación. Siempre es fundamental para que se conozca bien nuestra empresa y, además, para crear un vínculo sólido con nuestro cliente.

En tiempos de crisis, comunicar bien es una de las armas más potentes con las que contamos. Conseguimos transmitir confianza y credibilidad, así como, notoriedad y reputación ante accionistas, inversores y clientes.

Teniendo en cuenta esto, es muy importante trazar una buena estrategia comunicativa para poder construir una reputación positiva. Es el caso de algunas startups que han sabido sortear los efectos de la crisis adaptándose al cambio y presentándoselo a sus clientes. Por ejemplo, empresas que han desarrollado la fabricación de viseras con impresoras 3D. Otro ejemplo sería el asesoramiento publicitario gratuito a pymes.

Todos los cambios que presentemos en nuestra empresa, han de ser comunicados públicamente a nuestros inversores, así como, usuarios.

Comportamiento del consumidor

Otro de los puntos a revisar e incluir en nuestra estrategia de comunicación es el nuevo comportamiento del consumidor. Debido a la nueva normalidad, las necesidades de todos nuestros clientes han cambiado exponencialmente. 

Esta nueva adaptación a la realidad ha hecho que la sociedad, en sí, tenga nuevos hábitos, obligaciones y deseos. Es en ese punto donde las startups deben entrar. Han de conocer al milímetro a todos sus usuarios y lo que quieren. A partir de ahí, deben priorizar su estrategia de marketing y comunicación, tanto a nivel orgánico como en publicidad de pago.

A esto ha de unírsele un plan de acción para proteger el valor de marca. Por ello, es importante meter en la comunicación cuál es nuestro elemento diferenciador y enfatizar, sobre todo, lo particular del momento y la situación que estamos atravesando.

Transparencia

Ser completamente transparentes es básico para poder mantener la confianza de nuestros clientes, así como, de nuestros inversores. Es muy importante comunicar cada movimiento que hagamos para que quede constancia de él y aumente, aún más, la seguridad que depositan en nuestra empresa.

Lo mismo pasa con el cliente. Hemos de hacerle llegar una comunicación fluida y basada en las ventajas que obtiene al contar con nosotros.

A nivel interno, la comunicación ha de ser abundante y eficiente igualmente. Las reuniones de equipo, ya sean presenciales o telemáticas, serán buenas opciones durante este proceso comunicativo. No se debe descuidar el feedback con nuestros trabajadores.

 

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