Te presentamos Imprimakers, una empresa valenciana que ofrece impresión 3D online y que ha aportado su grano de arena en la lucha contra el coronavirus.

Hace unos años, si pensábamos en la impresión 3D, probablemente, creyésemos que era algo muy futurista y lejano. El futuro llegó hace unos años. Esta impresión consiste en la creación de modelos físicos mediante la colocación de materiales en capas según un modelo digital. 

Hoy os presentamos Imprimakers, una empresa, con sede en Valencia, que ofrece un servicio online de impresión en 3D. En tan sólo cinco pasos puedes recibir el modelo 3D que quieras en tu casa. Además, participan activamente en sectores como la arquitectura, la industria, la reconstrucción y la decoración.

Durante la pandemia, ha ofrecido gratuitamente viseras de protección impresas en tecnología FDM. Éstas se completaban con una lámina de acetato para cubrir la cara del personal sanitario que ha estado en primera línea de batalla contra el COVID-19. Hoy charlamos con Aarón Chilet, CEO de Imprimakers.

P: ¿Cómo nace la idea de crear la empresa?

Imprimakers nace de la idea de un grupo de jóvenes diseñadores que empezaron a explorar esta nueva tecnología, y gracias a la ayuda de la aceleradora Lanzadera, nos ha permitido hacer de un hobby un trabajo soñado.

P: ¿Cuáles son los usos más empleados de la impresión en 3D?

Esta tecnología es de gran ayuda casi para cualquier sector que se proponga. Algunos de los ejemplos más destacables aplicados al día a día pueden ser en el sector de la arquitectura para maquetas, edificios y espacios de proyectos. También para la realización en un breve periodo de tiempo de  prototipos que permiten validar geometrías o ergonomías y también en el sector de la industria, para la fabricación de utillajes o incluso productos de uso final.

P: Los restauradores se han interesado por la impresión en 3D y ellos lo denominan “ingeniería inversa”. ¿En qué consiste exactamente? ¿Habéis participado en un proyecto de ese tipo?

En multitud de ocasiones tenemos objetos y aparatos que los hemos desechado simplemente porque alguno de los elementos que lo componen se ha roto o ha quedado desgastado y, en la mayoría de estos casos, no merece la pena pagar un importe elevado para recuperar esta funcionalidad. Este proceso de ingeniería inversa nos permite reconstruir una pieza rota o desgastada a través de un escaneado superficial del objeto en cuestión de minutos para obtener una versión digital editable que después podremos reproducir con algún tipo de tecnología 3D (FDM, SLA, SLS…). Sí solemos realizar proyectos de este tipo, normalmente en referencia a elementos mecánicos como engranajes, o piezas móviles que sufren desgaste durante su tiempo de vida.

P: Vuestra sede está en Valencia y exportáis a nivel nacional todo lo que fabricáis. ¿Realizáis también envíos internacionales?

Así es, la web está disponible en varios idiomas para que sea fácilmente accesible desde cualquier sitio de Europa. Actualmente está disponible en español, portugués e inglés, aunque tenemos previsto añadir varios idiomas más durante este periodo anual. Incluso hemos realizado varios pedidos para Sudamérica.

P: Debido a la pandemia del COVID-19, Imprimakers ofreció gratuitamente unas viseras de protección impresas para los sanitarios valencianos. ¿Cuántas llegasteis a fabricar?

Durante este suceso, quisimos aportar nuestro granito de arena y colaborar junto con el movimiento maker para ofrecer de forma desinteresada alrededor de 250 viseras de protección para personal situado en la primera línea de esta pandemia.

P: ¿Cuánto se tarda más o menos en fabricar una de las viseras?

Una visera puede tardar una media hora en imprimirse. Una vez impresa, se desinfecta y se introduce en una bolsa aislante para evitar cualquier tipo de contacto hasta que llega a su destino.

P: ¿Fabricáis otros productos que se emplean como medidas de seguridad contra el coronavirus?

Hemos realizado diferentes dispositivos para ayudar a paliar la expansión del virus, así como abrepuertas, unos aparatos que se colocan en el pomo de la puerta para abrirlas con el codo sin necesidad de usar las manos. Esto es muy útil para aquellos lugares con gran afluencia de gente que se incorpora de nuevo a su actividad laboral y desean tomar las medidas de seguridad necesarias. Además, también hemos realizado salvaorejas para el uso de las mascarillas.

P: ¿Os ha afectado económicamente la pandemia o ha aumentado vuestras ventas?

Durante las primeras semanas se notó un descenso de la demanda de este servicio dada la incertidumbre de hacia dónde nos iba a llevar este suceso. Sin embargo, supimos redirigir la actividad de la empresa hacia las necesidades del momento, y es algo que nos ha permitido seguir creciendo durante estos meses.

P: ¿Cuáles son vuestros proyectos de futuro?

Desde Imprimakers siempre hemos querido facilitar el uso de esta tecnología para que cualquier ciudadano sin conocimientos en este sector pueda acceder a este servicio de forma segura. Es por esto que vamos a seguir tratando de ir más allá y que realizar un servicio de impresión 3D sea algo tan sencillo como ir a comprar al supermercado. Un ejemplo de esto es el buscador de modelos 3D que hemos lanzado hace varios días. Consiste en un banco de modelos 3D listos para imprimir sin necesidad de que el usuario tenga conocimientos de 3D. Además, estamos en constante investigación de nuevos materiales que nos permitan seguir ofreciendo la última tecnología a nuestros clientes.