Más de la mitad de los autónomos pudo continuar su actividad durante la cuarentena. Sin embargo, el 42,4% tuvo que pedir el cese de actividad.
La crisis del coronavirus golpeó duramente al sector económico español. Miles de empresas han tenido que echar el cierre a consecuencia de la pandemia. Otras, por otro lado, decidieron aplicar Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) a sus plantillas. Resultaba imposible continuar pagando los salarios si la compañía no generaba ingresos. Pero, los autónomos también han tenido que sobrevivir a esta situación. Hoy conocemos que más de la mitad pudo continuar con su actividad durante el confinamiento.
La Universidad de Granada, en colaboración con Infoautónomos, ha realizado un estudio con el objetivo de medir el impacto del COVID-19 en los trabajadores por cuenta propia. El proyecto en sí lo componen cuatro informes que pretenden dar a conocer la realidad de este sector durante y después de la crisis sanitaria.
El perfil del autónomo
El 70% de los autónomos que participaron en el estudio fueron hombres, mientras que poco más del 30% eran mujeres.
En cuanto a sus edades, la media tiene entre 40 y 45 años. Tan sólo un 0,45% tiene menos de 25 años. Además, el 28% de los trabajadores por cuenta propia cuenta con gente asalariada a su cargo.
Por otro lado, cabe destacar, que el 25% del total de los autónomos que han participado llevan menos de 5 años trabajando así. Sin embargo, casi el mismo número, el 23%, lleva más de 20 años.
El 73,47% de los autónomos no se encuentra en situación de pluriactividad. Pero, la realidad es que, el 26,53% sí que lo hace. El 62,85% de los trabajadores por cuenta propia cotizan por la base mínima. Sólo un 4% cotiza por la máxima.
Respecto a cómo se sienten los autónomos en España, cabe destacar que más de la mitad, el 52,2%, hace su trabajo por vocación. Por otro lado, un 39,7% lo hace por necesidad. De estos, poco más de un 20% considera su oficio gratificante. Mientras, al 76,9% no le resulta para nada agradable.
Durante el confinamiento
Para poder hacernos una idea correcta sobre los datos de los autónomos y el confinamiento, es importante señalar que para más del 30% de las familias, los ingresos de los trabajadores por cuenta propia suponen el sustento principal. Para el 19,6%, sin embargo, representan menos del 50% de las ganancias.
Más de la mitad, el 55,3%, continuó con su actividad durante el confinamiento. Sin embargo, el 42,4% tuvo que pedir el cese de actividad.
De los que continuaron trabajando, casi un 63% argumentó que había podido continuar porque podía prestar sus servicios telemáticamente. Por el contrario, el 35,62% sostuvo que tuvo que parar porque su actividad estaba encuadrada dentro de las esenciales. Por último, tan sólo un 1,40% reenfocó su actividad a un servicio solidario como, por ejemplo, prestar servicios gratuitos o contribuir al cuidado de personas de riesgo.
De aquellos autónomos que continuaron con su actividad, el 63% ha tenido perdidas mientras que el 4% ha salido beneficiado. Sólo el 19,4% de los trabajadores por cuenta propia declaró tener disponible un colchón financiero para hacer frente a las pérdidas.
Dentro de la crisis sanitaria, más de la mitad (57,9%) ha tenido problemas para encontrar Equipos de Protección Individual, tales como guantes, mascarillas, mamparas protectoras, etc. Tan sólo un 13,2% de los autónomos ha contratado un servicio de desinfección de su lugar de trabajo.
Más allá de las consecuencias económicas, el 40,5% de los trabajadores por cuenta propia ha afirmado que los efectos de la crisis generada por el COVID-19 han afectado mucho a su estado de ánimo.
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