El término «techo de cristal» está a la orden del día y se refiere a la falta de mujeres en puestos de responsabilidad en las empresas.

Pero no es el único concepto que escuchamos últimamente con mucha asiduidad, el conocido como «suelo pegajoso» está enfocado a la decisión de muchas mujeres a la hora de tomar una decisión sobre su carrera profesional. Ahí pueden mostrar sus preferencias en determinado momento de su vida por el cuidado de hijos o mayores.

Así, en diversos casos se limita su acceso a la formación fuera del horario laboral y poseen más dificultades para realizar viajes o reuniones.

Por ello, conciliar para las mujeres es más importante lo que en determinadas empresas puede limitar su acceso a mejores puestos.

Pero el suelo pegajoso, es un factor que transforma varios trabajos en puestos «feminizados» ya que por facilitar esta conciliación, dichos trabajos que no son a jornada completa, lo acaban desempeñando mujeres por un salario menor que si lo llevara a cabo un hombre.

Ejemplo de ello, son los trabajos de cuidadores y limpiadores. Este trabajo está muy feminizado y es ejemplo de bajos salarios.

Es aquí donde las empresas pueden poner mucho de su parte para intentar captar talento y así no perder a trabajadores por motivos de género. Imponer un horario de entrada flexible, reuniones que no se convoquen más tarde de las 4 de la tarde para que no se alarguen más allá del horario de salida, entre otras muchas cosas.