Según un estudio realizado por Self Bank, el 60% de las pymes españolas sobreviven menos de cinco años. 

Burocracia

Entre los principales problemas que aseguran que se encuentran las pequeñas y medianas empresas, destacan los trámites burocráticos. Esto se debe a que en España el tiempo que se tarda en poner en marcha una empresa son, aproximadamente, 13 días, un intervalo de tiempo elevado, si lo comparamos con otros países de la Unión Europea, como Francia, donde se tardan alrededor de 3,5 días, situándose así nuestro país, en el puesto 85 respecto a la facilidad de creación de empresas. 

Retraso en los pagos

Además de los problemas con la burocracia, otra de las dificultades con las que se encuentran las pymes es el retraso de los pagos. A pesar de que el periodo legal de cobro son 60 días, son muchas las que deben esperar hasta 77 días hábiles para conseguir recibir sus pagos. Y la principal consecuencia que deriva de todo esto es la obligación a cierre que puede darse en la empresa. 

Financiación

Digamos que el caballo de batalla del emprendimiento es la financiación. Este problema afecta al 56% de las pymes, y muchas se encuentran con una negativa en los créditos que solicitan por parte de las entidades, debido a que estas pueden opinar que no cumplen con las garantías necesarias. 

Poco acceso a tecnología

Otro de los aspectos que afectan a la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas españolas es el escaso acceso a nuevas tecnologías. Esta encuesta, realizada por SelfBank, revela que cerca del millón de microempresas no dispone de acceso a Internet, y un 27% no cuenta con ordenadores. 

Esta escasez de equipamiento se traduce en una menor productividad, debido a que la falta de equipos, la productividad por empleado es menor.