Según un informe de Comisiones Obreras que analiza la situación de la formación en las empresas, el acceso a formación en las pymes es un proceso cada vez más complejo.
Lola Santillana, la secretaria confederal de Empleo y Cualificación Profesional de CCOO, considera que es «necesario» trabajar desde el interior de las empresas para extender la formación e incrementar su acceso en las áreas geográficas donde las personas trabajadoras apenas reciben formación en sus empresas, dando cumplimiento al derecho a la formación de todas las plantillas.
El informe de CCOO manifiesta que durante el ejercicio 2017 se ha producido un descenso del 3% del número de pymes con formación bonificada. Ante esta disminución, CCOO critica que la reforma de 2015 haya beneficiado a la gran empresa, mientras que se haya abandonado a las más pequeñas, que tienen mayores dificultades de adaptación a los cambios.
En términos globales, el 21,20% de las empresas bonifican sus costes de formación, afectando al 31,7% del conjunto de asalariados y asalariadas del sector privado.
Sin embargo, según el sindicato, hay territorios como Extremadura, Castilla-La Mancha, Ceuta o Melilla donde esta iniciativa apenas da cobertura al 25% de trabajadores. Por encima de este porcentaje medio se sitúa en primer lugar Madrid, con una tasa del 42,4%, o Cataluña, Navarra y Euskadi, donde más del 35% de la población asalariada participa en este tipo de iniciativas formativas.
Según CCOO, tampoco parece que exista igualdad en las oportunidades de acceso a la formación, sobre todo en los colectivos de mujeres, trabajadores de baja cualificación y mayores de 45 años.
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