Los factores como la tecnología y los nichos de especialización están abriendo nuevas ventanas de oportunidad. 

Pilar García Lombardía, la autora e investigadora del estudio «las pymes deben dar un paso adelante», aunque del documento se extrae que el 99,9% de las empresas españolas tienen hasta 249 empleados, de los que hasta el 94,6% son microempresas, que cuentan con un máximo de 10 empleados lo que representa el 40,5% del empleo en España. Esta cifra sólo la supera  Italia y Portugal y contrasta con la media europea, que asciende al 92,4%. Otro dato llamativo es que sólo el 0,7% de las empresas españolas tienen más de 50 empleados frente al 3,1% de Alemania o el 1,9% de Reino Unido.

«A partir de las 50 trabajadores hay un salto por el que muchas empresas se quedan en 45: hay una serie de procedimientos más complejos en cuanto a empleo o temas fiscales» asegura Lombardía, sin embargo el profesor del Departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE, Xavier Mendoza está convencido de que «la cuestión del tamaño es un punto de partida que ha ido perdiendo peso».

Para Mendoza, internet y la existencia de proveedores logísticos internacionalizados de Amazon o eBay «está permitiendo que empresas muy especializadas, con un nicho de mercado muy pequeño puedan desplegarse en el exterior». Para él, en el inicio de la internacionalización tiene mayor importancia tener «un producto competitivo y comprender lo que necesita el cliente».

Por otro lado Alfredo Bonet, el director de Internacionalización de la Cámara de Comercio de España admite que normalmente «son más competitivas las firmas medianas y grandes» aunque comparte con Mendoza que la tecnología está abriendo mercados internacionales a empresas pequeñas.

La falta de información entre las pymes sobre esta materia se presenta como una importante barrera. «Si buscas cierta estabilidad en el crecimiento, no puedes dar la espalda a los mercados internacionales», asegura este experto. Bonet recuerda que elaboran un Plan Cameral de Internacionalización anual, que prestan «asesoramiento directo» a pymes, y participan en la organización de hasta 50 encuentros empresariales al año, junto a CEOE e ICEX.